El Instituto Electoral del estado renueva su dirigencia. El nuevo consejero presidente es una persona con muchos años de experiencia en el instituto y conoce a detalle el funcionamiento de este. Por habilidades, conocimiento y experiencia no existen dudas en el presidente designado. Para esta nueva era de 7 años que inician en enero, hay una serie de retos que es importante visualizar.
Al nuevo presidente le tocaría el proceso de consulta de la revocación de mandato que todavía se procesa. La pregunta a la ciudadanía sobre la continuidad o no del presidente es relevante porque establece un antecedente para los siguientes mandatarios, los cuales deberán lidiar con el mismo reto. Lo cual debería extenderse a los mandatarios de los gobiernos subnacionales. Y no sólo, así como los diputados son reelegibles, deberían también poder ser removidos si el caso lo amerita. Todo ciudadano que es elegido para una tarea pública debería ser relecto en caso de hacer un buen papel y revocado en caso contrario. Como hay un trauma histórico en México en el caso de la relección, se desata la reacción contra la revocación porque se unen ambos mecanismos en el campo de su justificación. En fin, el órgano electoral deberá organizar el proceso en Zacatecas en el caso de concretarse.
De igual manera será el presidente que deberá organizar la renovación del próximo Presidente de la República y la próxima gubernatura del estado, con sus elecciones colaterales de legisladores. Son elecciones de alta responsabilidad. La limpieza de esos procesos que se visualizan complejos deberá contar con equipos hábiles y dotados de experiencia.
El Instituto, en los tiempos no electorales, deberá realizar actividades no menos importantes. La formación de ciudadanía, la investigación de factores que mejoren la democracia y la publicación, son tareas esenciales. La formación de capacidades ciudadanas en la población implica la programación de tareas que doten de conciencia de los derechos políticos a los niños y jóvenes, lo cual pasa por la relación estrecha con el sistema educativo con los niveles básicos y medio superior. El área de investigación del instituto deberá ampliar sus ofertas y opciones sin que implique grandes gastos. Investigaciones que resuelvan enigmas a la democracia de la entidad: cómo ampliar la incidencia ciudadana no sólo en los procesos electorales, sino en el ámbito de la llamada democracia gubernativa y la gama de incidencia ciudadana en las decisiones de gobierno e implementación de programas de desarrollo.
Todas esas tareas dependen de que el instituto se asuma como órgano ciudadano, y no como una mesa de acuerdos de los partidos políticos. El instituto es un órgano de los ciudadanos no de los partidos políticos. Esa diferencia marca dos formas de entender el enfoque de las funciones del IEEZ. Esperamos que la nueva dirigencia del instituto tenga claridad en esos dos enfoques y se asuma como representante del interés general. Tenemos confianza que el nuevo presidente sabrá estar a la altura de los retos aquí expuestos.
