25.3 C
Zacatecas
jueves, 28 marzo, 2024
spot_img

El maestro Miguel Ángel de Hoyos

Más Leídas

- Publicidad -

Por: LEONEL CONTRERAS BETANCOURT •

¿Qué fin tuvieron las dos escuelas de primeras letras que desde 1785 se establecieron en la ciudad de Zacatecas con los fondos del Colegio de San Luis Gonzaga en sus primeros 10 años de vida? ¿Qué cosas trascendentes ocurrieron en el devenir de su diario acontecer? La falta de testimonios nos impide hacer un seguimiento minucioso sobre las mismas. Después de su establecimiento, no existen rastros de información sobre lo que sucedió en dichos centros de enseñanza. No es sino hasta doce años después, cuando nos encontramos un documento que nos habla sobre la acusación que, ante el Cabildo, el comerciante Bartolomé Romero, presentó en contra de Miguel de Hoyos.(1) El expediente en cuestión nos permite tener un acercamiento sobre algunos aspectos de la enseñanza pública y la conducta de algunos maestros de las escuelas de primeras letras; los conflictos crónicos y recurrentes que siempre se han dado entre estos y los padres de familia o vecinos.

- Publicidad -

Como parte de la vida cotidiana de las escuelas públicas municipales de la ciudad de Zacatecas durante la época de la Intendencia, no dejaron de presentarse conflictos entre los preceptores y los vecinos que tenían hijos en aquellas. Tal fue el caso muy ilustrativo, por cierto, de la acusación presentada al Ayuntamiento por el comerciante Bartolomé Romero, en contra del preceptor Miguel de Hoyos.

De este último, a diferencia del comerciante tenemos un poco más de información sobre sus antecedentes biográficos y académicos previos al conflicto que protagonizaron ambos. El maestro Miguel de Hoyos era originario de la ciudad de México. Muy probablemente perteneció al gremio de maestros que dirigió durante varios años el célebre Rafael Ximeno.(2) Se sabe que de Hoyos quien en la solicitud que presentó al Ayuntamiento de Zacatecas para que le permitieran participar en el concurso de oposición para ocupar la plaza de la escuela que finalmente ganó, le gustaba presentarse como “[…] profesor del arte de escribir de la ciudad de México”(3) En la todavía capital de la Nueva España, estuvo al frente de una “Escuela Real y Pública” cerca de tres años. Su deseo hubiera sido seguir trabajando en ella de no ser porque por el año de 1785 llegó al Real del Fresnillo, previa aprobación de la Real Audiencia de Guadalajara a “erigir”, que se entiende como abrir o fundar, una escuela de la que estuvo al frente otros tres años previo a su partida en 1788 a la ciudad de Zacatecas en donde con “licencia verbal” del entonces intendente Francisco Castañeda, venía prestando sus servicios como preceptor durante tres años y cuatro meses en una de las dos escuelas públicas con que contaba la capital de la intendencia y en la que según presume en la solicitud citada, sus discípulos eran “los primeros en las doctrinas y demás actos públicos”.(4)

En la investigación a que dio lugar la denuncia presentada por Romero, se acusa al maestro de Hoyos de malos tratos, de no cumplir con sus deberes y de cobrarles a los alumnos por su estancia en la escuela.(5) En teoría al ser públicas en las escuelas del ayuntamiento de Zacatecas, los niños no deberían de pagar por recibir su instrucción. Sin embargo, como parte de la tradición (usos y costumbres), a los niños de la mesa de los decentes, hijos de padres económicamente solventes, se les cobraba un pago semanario que iba de uno hasta cuatro reales, cantidad que se empleaba para dotar a los discípulos de cartillas, silabarios, catones, “pautas” (papel pautado para la escritura) y tinteros entre otros materiales que se requerían.

En diciembre de 1792, Don Jacobo Ugarte y Loyola, comandante General, presidente de la Audiencia y presidente de la Junta Subalterna de aplicaciones encargada del manejo de los bienes que habían pertenecido a los jesuitas, entre otros cargos, recibió en Guadalajara, la consulta formulada por el Cabildo de Zacatecas, mediante la cual le solicitaba el otorgamiento del título a don Miguel de Hoyos. Previamente, de Hoyos había resultado seleccionado, en acatamiento al acuerdo de la Junta Superior de Aplicaciones, tomado el 17 de diciembre de 1784, en el sentido de convocar a concurso público la ocupación de las plazas de maestros. Al respecto el documento en cuestión menciona: […] don Miguel Ángel de Hoyos, quien habiendo sido examinado por dos individuos de aquel Ayuntamiento que se comisionaron para el caso, en que hicieron las preguntas y diligencias necesarias a indagar el mérito y habilidad del referido con arreglo a la Real provisión despachada a los once de julio de setenta y uno, y [el] acuerdo ya citado ( se refiere al del 17 de diciembre de 1784, citado líneas arriba), a más de los informes extrajudiciales que se tomaron de su conducta, lo hallaron suficientemente instruido en todo lo necesario para la enseñanza de la juventud en las primeras letras, acreditándolo las formas que me incluyo, y proponiéndolo para maestro de la indicada escuela.(6)

Referencias:
1 AHEZ. Fondo Ayuntamiento, Serie Enseñanza, “Acusación de Bartolomé Romero contra Miguel de Hoyos, maestro de escuela de primeras letras”, 1795.
2 Sobre el “Nobilísimo gremio de maestros de leer y escribir” y del maestro Rafael Ximeno, se ocupa ampliamente Dorothy Tanck en su libro La Educación ilustrada, 1786-1836. Educación primaria en la ciudad de México, 1998.
3 AHEZ. “Solicitud de Miguel de Hoyos para ocupar la plaza de preceptor en una de las escuelas públicas de la ciudad de Zacatecas”, Fondo Ayuntamiento, Serie Actas d Cabildo, mayo 15 de 1792, fj. 52.
4 Loc. cit.
5 AHEZ, “Acusación de Bartolomé Romero contra Miguel de Hoyos, maestro de escuelas de primeras letras”, op. cit. ■

- Publicidad -
Artículo anterior
Artículo siguiente

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -