Su Santidad Francisco:
Dirijo a usted algunas reflexiones muy respetuosas ahora que se han encumbrado sus diálogos personales con el legislador argentino Gustavo Vera en cuanto evitar la mexicanización de la Argentina con motivo del avance del narcotráfico en su país natal y al que le guardo un gran aprecio. Al respecto, creo que se ha hecho un indebido manejo en los medios de lo que se comenta entre dos personas de alto impacto en la vida pública. Su alta encomienda en el mundo es la representación de Jesucristo en la Tierra, situación que le brinda la posibilidad de analizar y clarificar importantes conflictos que amenazan a un sinnúmero de personas con motivos de guerras, persecuciones políticas, exterminio étnico y otros lamentables sucesos que ponen en entredicho nuestra misma condición humana, las conciencias que se asusten por esto, me resultan cómicas e inverosímiles. Efectivamente México ha permitido a través de varias administraciones, el avance de problemas que pudieron erradicarse de raíz como cualquier cáncer maligno, sin embargo, sólo se han podado las puntas sin tocar el núcleo del problema, se ha lucrado con el dolor, la pobreza y la ignorancia de nuestra gente; algunos integrantes de nuestra opulenta clase política han preferido la satisfacción de intereses propios en lugar de los colectivos, crece el hambre, se incrementa la marginación, la migración y la inseguridad, somos el resultado de nuestros errores democráticos, de nuestra simulación e indiferencia, hemos desdeñado honestidad, capacidad y trayectoria y, hemos preferido a líderes ficticios, fabricados e insolentes para dirigir el destino de nuestra patria, no encontramos de pronto a líderes genuinos como los que nos dieron patria, paz y justicia, hoy hay oportunidades para todos y, lo único que crece con firmeza es la desconfianza en las instituciones, la inconformidad, la ingobernabilidad, el desempleo y la injusticia.
Sin duda, nuestra querida patria está hambrienta no sólo de pan sino de progreso y desarrollo sostenible, de igualdad, equilibrio y estabilidad. Hasta ahora la democracia no ha servido de mucho, no resuelve más que la economía de algunos políticos que han resultado más que hábiles para el chapulinismo que para promover la justicia social en México. Tenemos muchos jóvenes que dilapidan su energía, inteligencia y entusiasmo en otros distractores que los conducen al inevitable caos personal. Algunas de nuestras autoridades gozan de la venta al mejor postor de nuestro patrimonio natural; solamente algunos de ellos, prefieren hacer inconmensurablemente ricos a capitales extranjeros a cambio de la pobreza intergeneracional de muchos mexicanos, estos últimos, en contadas ocasiones optan por actividades ilícitas que afectan al Estado de Derecho ante lo endeble que son algunas leyes e instituciones para perseguir los actos delictivos y, lo eficiente que son los sistemas de recaudación fiscal, ahí sí somos muy precisos, sobre todo, cuando hay a la vista campañas políticas.
Su Santidad, he admirado su cercanía con la gente, Usted viaja como muchos, en autobús y otros servicios públicos de transporte, ha vivido modestamente y rompe esquemas y protocolos, lo cual me ha llevado a pensar que existen todavía líderes genuinos que se comprometen con las causas más sentidas de la gente, por ello, Usted me cae muy bien y tengo el atrevimiento de decirle lo que como mexicano me duele aunque no me guste. México tiene el potencial necesario para salir del caos, nuestra patria es grande y su pueblo invaluable, valiente y trabajador; estoy convencido que encontraremos nuevamente el cauce para ser el orgullo de Latinoamérica y, efectivamente, los demás países deben evitar que se pierda el orden y la justicia; América Latina y los demás países, deben erradicar de fondo a la corrupción, a la simulación y la complacencia ante los corruptos, pues la corrupción es, desde mi percepción, la verdadera enemiga. Por lo demás, agradezco su amable atención a estas líneas que lo distraen de su Alta Encomienda. ■
*Representante de Zacatecas ante el Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable
