- Señalan que la vivienda no es propiedad de la imputada, quien es acusada de delito grave
- Además, la medida cautelar fue prorrogada por dos meses más, pese a conocerse la situación
Desde finales del año pasado, la vivienda ubicada en el número 114 de la calle del Oro en la colonia capitalina Sierra de Álica es resguardada por elementos de la Policía Estatal. La razón es que en su interior está cumpliendo resguardo domiciliario, como medida cautelar por estar siendo procesada por un delito grave, una mujer.
El problema, que fue denunciado este viernes, es que esta casa no es propiedad de la imputada, sino de María Guadalupe Álvarez Haro, quien no tiene ninguna relación con la persona que cumple prisión domiciliaria.
El abogado de la afectada, Esteban Castruita Bautista, explicó que en el juicio en el que se dictó la medida cautelar, la imputada dio la dirección antes señalada como ubicación para cumplir este mandato, y el juez de control, Josué Barrón Oliva, no se cercioró de que fuera su vivienda y únicamente ejecutó la medida.
Castruita Bautista expuso que acusan de negligencia y abuso de autoridad tanto a este juez como a Maximiliano Villavicencio Salinas, quien no les atendió, y a Antonio Guerrero Gutiérrez, quien fue el que recientemente prorrogó la medida por dos meses más, haciendo un total de 10, pese a conocer la situación y a que el fiscal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEZ) ya había indicado que debía concluirse el resguardo domiciliario para trasladar a la imputada al penal de Cieneguillas.
