En toda democracia, ya sea liberal, directa, representativa o de cualquier otra modalidad existente en las naciones, la opinión publica juega un papel importante para la existencia de las mismas, incluso en las monarquías se requiere de la misma para sostener el poder ante los pueblos sin que estos busquen rechazar el que el poder resida en una sola persona.
Es así que todo representante popular debe buscar el mantenerse vigente entre la opinión pública mediante diversas estrategias de comunicación, convirtiéndose así la comunicación en una de las herramientas más importantes para las democracias en las que los representantes buscan sostener el respaldo de sus representados en las urnas y así continuar en la toma de decisiones.
En nuestro país, la comunicación política tuvo una transformación completa, nuestros clase política y nuestros representantes cayeron víctimas del marketing político y dejaron de comunicar ideas, propuestas y acciones gubernamentales para comenzar a comunicar imagen personal, vestimentas, acciones populistas y al mismo tiempo buscaron asesores en imagen y cuestiones de mercadotecnia alejándose de asesores políticos, jurídicos, economistas, etc., que les aportaran para fomentar el progreso de la nación, de los estados y de los municipios.
Vicente Fox fue tal vez el que trajo consigo este cambio, desde su campaña nos presentaron un perfil que supuestamente era el perfil de la mayoría de los mexicanos, bruto, con botas y al parecer ignorante, esto hicieron creer a los mexicanos utilizando a los medios masivos de comunicación para posicionarlo, su estrategia logró el triunfo de dicho personaje y desde esta época tuvimos una transformación completa en los medios de comunicación, comunicación gubernamental y comunicación política.
El gobierno inyectó grandes cantidades de dinero a los medios masivos de comunicación como Televisa y TV Azteca, medios que generaron parodias para desprestigiar y demeritar a aquellos actores políticos que hablaban de cambios profundos al país, nos hicieron creer a los ciudadanos que no necesitábamos de ideales, principios ni de cualquier otra cosa relacionada con la participación ciudadana, disminuyendo poco a poco el interés en los mexicanos por la vida pública del país.
El gasto de millones de pesos en convenios publicitarios entre gobiernos y medios, terminó por convertirse en la publicación de lo que los gobiernos indicaban en la mayoría de los casos a los medios de comunicación, compraron a quienes eran los encargados de generar opinión pública y ordenaron lo que la misma debía contener, eliminaron los contenidos que aportaran a la construcción de ciudadanía y destruyeron todo lo que la comunicación debe aportar a las democracias a tal grado de que gracias al uso de la mercadotecnia y neuro marketing impusieron candidatos carentes de sentido social que servían a intereses de quienes los promovían y del poder económico, Peña Nieto fue quizá el resultado de este tipo de comunicación.
Los medios de comunicación masiva se convirtieron en fieles sirvientes del poder económico, las grandes ganancias por atacar y desprestigiar a López Obrador y a todo opositor dejaban más ganancias que el de generar información veraz y objetiva, durante años atacaron con todo el sistema de medios al ahora presidente de México, a quien ahora señalan por reducir las cantidades de dinero para realizar convenios entre gobierno federal y los diversos medios.
La comunicación política en tiempos de transformación juega un papel importante para lograr un cambio de régimen, los medios masivos continuarán atacando toda acción gubernamental, sin embargo, el Presidente, las instituciones públicas y los demás representantes populares emanados del proyecto de la cuarta transformación deben sumar esfuerzos para transformar también la comunicación política, deben esforzarse por comunicar contenidos que aporten a la construcción de ciudadanía, que siembre entre los ciudadanos consciencia social, principios e ideales para que estos participen constantemente en la vigilancia de sus representantes y de la toma de decisiones.
Los medios de comunicación, periodistas, comunicadores, columnistas, líderes de opinión y expertos en los diversos temas, deben jugar un papel importante para la construcción y el fortalecimiento de la democracia, no solamente en tiempos de transición política, sino en todo momento, sin embargo, son imprescindibles para lograr la cuarta transformación del país, la información veraz y de calidad permitirá a los ciudadanos forjar criterios objetivos sobre los aciertos y los errores de sus representantes, que mantengan constante evaluación de los mismos, así mismo traerá consigo la comprensión de la realidad, la construcción de ciudadanía real y el fortalecimiento de la democracia.
Los ciudadanos ya están haciendo su parte informándose y participando en el debate público, ahora toca a quienes comunican hacer lo suyo. La comunicación en tiempos de transformación es tan necesaria para el cambio de régimen con todo lo que esto implicará. ■
