La Diócesis de Zacatecas, a través de la “Dimensión de Justicia y Paz” de Pastoral Social de Zacatecas, organiza la conferencia que reunirá a cuatro de los pensadores de la derecha ultraconservadora en América Latina: Miklos Lukacs, Nicolás Márquez, Pablo Muñoz Iturrieta y Agustín Laje, quienes en su gira por México titulada “Conserve su derecha” llegarán a la entidad el próximo 28 de septiembre, día de la acción global en contra de la criminalización del aborto, acción a la que estos conferencistas “pro vida” y antiderechos han atacado abiertamente.
La gira de conferencias será a través de 20 ciudades de México y es a través del sitio web de Pablo Muñoz Iturrieta en el que se puede observar las fechas, siendo Zacatecas el estado elegido para presentarse el próximo 28 de septiembre, no obstante, no especifica hora ni lugar pero sí incluye un número de WhatsApp al que se puede escribir para pedir información de los boletos, que al dirigirse ahí, conduce al número de atención de la “dimensión de Justicia y Paz” de la Pastoral Social dependiente de la Diócesis del estado.
Los cuatro conferencistas han generado polémica, en reiteradas ocasiones, más que por sus posturas políticas y la crítica hacia la izquierda, por sus posiciones ideológicas en torno a temas progresistas como la despenalización del aborto, la inclusión de la comunidad LGBTQI+, el movimiento feminista en América Latina e incluso hasta del lenguaje inclusivo.
De los cuatro, Nicolás Márquez y Agustín Laje saltaron a los reflectores por su texto “El libro negro de la nueva izquierda. Ideología de género o subversión cultural”, en el que ambos autores plantean que la izquierda ataca al capitalismo mediante la influencia a grupos minoritarios que defienden sus derechos y protestan porque estos han sido violados por la sociedad para que se unan a su causa de destruir al sistema capitalista.
No obstante, Laje ha logrado visibilizarse aún más por sus libros y entrevistas, en los que ha dejado plasmada su ideología antifeminista, antiabortista y pro familia, tal es el caso de su nuevo libro “La Batalla Cultural: Reflexiones críticas para una nueva derecha”, en el que expone, según la editorial Harper-Collins, que la cultura se ha vuelto el principal botín del poder y brinda las herramientas necesarias para que una Nueva Derecha “pueda ver la luz”, además de ser un manifiesto para empoderar a las personas para seguir participando en la guerra cultural que sigue perjudicando “a nuestras familias y a la sociedad en general”.
Agustín Laje es también fundador y presidente de la Fundación Libre, que forma parte de la “nueva derecha” que busca contrarrestar la ideología progresista hegemónica y el imperio de lo políticamente correcto.
En una entrevista reciente con el periódico Chicago Tribune, Laje consideró que los gobiernos de la izquierda “reciente”, como el de Andrés Manuel López Obrador, son progresistas en un sentido cultural y señaló que han trabajado de distintas maneras para para legalizar el aborto e incorporar a la planta estatal “a toda la tan insoportable como inútil burocracia de género”, además de que apuestan por discursos feministas y buscan constantemente incorporar las demandas de “los lobbies LGBT”.
En dicha entrevista, Laje criticó también el presupuesto destinado por el gobierno de México a reducir la desigualdad de género entre hombres y mujeres; no obstante, dijo, las acciones emprendidas han fracasado y han aumentado las desigualdades, aunque cuestionó que “¿de qué trabajaría una feminista el día en que finalmente “el patriarcado” se “caiga”? Volverían a lavar los platos”, dijo.
Y continúa hacia el Chicago Tribune: “pero el feminismo hoy no es una lucha por la igualdad de derechos. Si así fuera, veríamos a feministas pedir, por ejemplo, misma edad jubilatoria entre hombres y mujeres en muchos países, como el mío, en el que el hombre trabaja varios años más que la mujer antes de poder jubilarse. También las veríamos demandar conscripción militar obligatoria para mujeres allí donde existe para hombres.
¿No las hubiéramos visto quejarse, por ejemplo, de que en Ucrania el Estado ordenara a todos los hombres de entre 18 y 60 años a quedarse obligatoriamente a defender con las armas la patria, mientras las mujeres eran enviadas en trenes a otros países y otras zonas para salvarlas? También las veríamos acompañando sus demandas de aborto, que interpretan como “el derecho a decidir ser madres”, con la demanda de que los hombres también puedan elegir si quieren ser padres. ¿Se imagina qué ocurriría si se pidiera igualdad en ello? ¿No correrían muchos hombres a negar su paternidad, negar su ayuda económica, negar su asistencia en el hogar?”.
“Por otro lado, y muy lejos de la igualdad ante la ley, el feminismo solicita igualdad a través de la ley. Es decir, invoca la fuerza del Estado para que éste brinde igualdad de resultados. Pero, claro, seleccionan muy bien qué tipo de igualdades quieren. Por ejemplo, acusan brechas de género en los altos puestos de las empresas, y demandan la intervención de la política para lograr paridad; pero, al mismo tiempo, nada dicen, por ejemplo, sobre la brecha de género que existe en los trabajos más peligrosos, antihigiénicos y accidentados que, en todas nuestras sociedades, son asumidos casi al 100% por hombres. ¿Se imagina a feministas pidiendo paridad de género para tener 50% de mujeres subidas en esos camiones de basura de los que hay que tirarse cada 10 o 20 metros, corriendo, para arrojar bolsas de inmundicias, volverse a subir al filo del camión, para volver a hacer lo mismo durante toda la noche? Revise las estadísticas de INEGI sobre accidentes y muertes laborales: una brecha de género de la que jamás se habla, porque, ya sabe usted… ¡el patriarcado!”
Por ello, consideró que el feminismo actual es un “supremacismo de género” que a su vez es un “victimismo de género”, por lo que, si se es feminista en estos tiempos, les esperan muchas retribuciones: becas, cargos políticos, espacios universitarios, presencia mediática, etcétera, pero sí se es crítico del feminismo, le esperan malas noticias: sanciones laborales, suspensiones y expulsiones universitarias, censura mediática, suicidio político.
Sobre el aborto, Laje ha opinado que cuando se habla de este tema no se trata de “elegir cuándo y cómo ser mamá”, sino de quitarle la vida a un hijo en gestación que ya existe. “En un aborto, la mamá decide acabar con la vida del hijo que está gestando. Pero esto no la convierte en algo distinto de una madre; esto la convierte, en todo caso, en la madre de un hijo que acaba de ser masacrado en su vientre”.
“Una mujer que aborta no elige “cuándo ser mamá”: lo que elige, digamos las cosas como son, es matar a su propio hijo que se está gestando. Pero esa mujer ya es mamá desde el momento que su hijo ya es un hijo en gestación. La pregunta sobre el aborto, en realidad, es: ¿tenemos el derecho de disponer sobre nuestro cuerpo para elegir la muerte del cuerpo de los demás? Yo creo que no”. Para Laje, el “asunto con el aborto” es el control de la natalidad, por ello la obsesión de los organismos con el tema porque han decidido que los países deben reducir la natalidad.
Hasta el momento, no se pudo obtener la información del lugar en el que se llevarán a cabo las conferencias de los cuatro personajes de la ultraderecha ni qué costo tendrán los boletos para acceder a ellas, toda vez que al intentar desde La Jornada Zacatecas obtener dicha información, no hubo respuesta en el número proporcionado en el cartel perteneciente a la “Dimensión de Justicia y Paz”.