■ Al igual que el nuevo modelo académico, los dos se detuvieron por intereses políticos
■ Presentan “Campus Siglo XXI (2003-2008). Del proyecto inicial al final de la utopía”
El proyecto original del Campus Siglo 21 de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), pensado en su comienzo como una Ciudad Universitaria que acogería a todas las áreas y unidades académicas, se desmoronó junto con el modelo académico establecido en el Congreso de Reforma de 1999-2000, afirmaron Adelaide Marie Rodríguez Langridge y José Isabel Sotelo Félix, profesores jubilados de la institución.
La edificación del Campus Siglo 21 inició en 2003 e inició operaciones en 2005, de manera que coincidió con la implementación de un nuevo modelo académico, por áreas de conocimiento, pero “no se siguió con el plan maestro de construcción ni con los nuevos lineamientos académicos”.
Expusieron que el proyecto del Campus surgió con la idea de construir una Ciudad Universitaria, trasladar ahí a todas las unidades académicas, para lo cual el Gobierno Federal asignaría recursos a cambio de que la Universidad entregara bienes inmuebles para pagar el adeudo que en ese momento había con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Para tal efecto, en febrero del 2003 se firmó un convenio en el que la BUAZ entregaba parte de sus edificios (Ciencias Químicas, Medicina, Secundaria, entre otros), a cambio de financiamiento parcial de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para construir el nuevo Campus.
El evento protocolario de colocación de la primera piedra del Campus, comentó Sotelo Félix, se llevó a cabo el 4 de septiembre de 2003, durante el rectorado de Rogelio Cárdenas Hernández y la gubernatura estatal de Ricardo Monreal Ávila. Entre 2003 y 2005 se hicieron varias construcciones, a las cuales se mudaron unidades académicas del Área de Ciencias de la Salud.
La historia se relata en el libro “Campus Siglo XXI (2003-2008). Del proyecto inicial al final de la utopía”, que se presentará este viernes en la Rectoría de la Máxima Casa de Estudios de la entidad, en el que se expone que en ese momento hubo un plan maestro de construcción muy ambicioso que a la postre no se continuó y derivó, en la actualidad, en un desorden muy evidente.
En el plano original, la Ciudad Universitaria albergaría las unidades académicas de todas las áreas de conocimiento, excepto Veterinaria y Zootecnia, Agronomía y las Preparatorias (de las cuales había la intención de desincorporarlas y que las administrara el Gobierno del Estado a través de otros subsistemas), pero finalmente no se respetó.
El proyecto de Ciudad Universitaria coincidió con la aplicación de los decretos de la Reforma Universitaria, entre ellos la integración de áreas, pero en los hechos ésta dejó de funcionar aproximadamente en 2007, cuando las unidades académicas del Área de Ciencias de la Salud abandonaron aspectos que se habían instituido, tales como el tronco común.
“La BUAZ tenía sus necesidades: el plan maestro de construcción por un lado y las necesidades de la institución por otro. Lo que se pensó en un momento como Ciudad Universitaria, desafortunadamente ya no siguió, pero hay que entenderlo como un buen proyecto en que solo quedó Ciencias de la Salud”, comentaron.
Al implementar el Modelo BUAZ Siglo 21, Rodríguez Langridge refirió que hubo una coordinación importante, pues las cuatro unidades académicas del Área de Ciencias de la Salud implementaron un tronco común en el primer año, se coordinaban para aspectos académicos y administrativos, pero a la postre cada una de ellas se separaron pues prevalecieron los intereses políticos.
Mencionaron que Rodolfo García Montoya, primer coordinador del Área de Ciencias de la Salud (ya fenecido), impulsó la aplicación del nuevo modelo académico, pero al retirarse por problemas de salud, se nombraron nuevos funcionarios que no siguieron con el proyecto.
Un aspecto importante que acompañó la implementación del nuevo modelo, expusieron, fue la constitución de asociaciones de padres de familia representativas de todas las unidades académicas, las cuales tenían participación en los procesos de ingreso, además de los colegios de profesionistas.
Concluyeron entonces que la construcción del Campus Siglo 21 y la aplicación del Modelo Académico BUAZ Siglo 21, entonces, fueron proyectos que avanzaban de manera paralela, pero ambos proyectos se detuvieron por intereses políticos y en la actualidad no han derivado en los resultados que en ese momento se pensaban.
