■ La obra expone cómo se desenvuelve la humanidad; invita a la reflexión de varias actitudes
■ Muestra, a través de diversas situaciones cotidianas, diferentes facetas de las personas
Este viernes se presentó en el escenario del Teatro Ramón López Velarde, la obra El juego que todos jugamos, de Alejandro Jodorowsky, dentro del programa del Festival Cultural Zacatecas 2018.
Este montaje expone lo que considera el estado real en que se desenvuelve la humanidad y el estado en el que debería hacerlo, brindando al público la oportunidad de reflexionar y meditar sobre su comportamiento y actitudes.
Este esfuerzo muestra a través de diversas situaciones cotidianas, diferentes facetas de las personas y la manera en cómo reaccionamos y actuamos obedeciendo a una variedad de factores de tipo social, económico o psicológico.
Todos los seres humanos somos parte de un gran teatro y juego llamado vida, en la que cada uno interpreta el papel que mejor le va: el conformista, la mártir, el líder, el amante, la soñadora, y no nos damos cuenta que podemos cambiar de personaje en el momento que decidamos.
Eso es precisamente el objetivo de la puesta en escena El juego que todos jugamos: ser un espejo de los temores que atacan a los humanos. El elenco expone los problemas de personajes comunes: ama de casa, profesor, político, novia, novio, comerciante; así como una propuesta de soluciones que hacen reflexionar a los espectadores.
En El juego que todos jugamos no hay actores, hay personas interpretando el papel de personajes reales en teatro, por lo que el público se identifica inmediatamente con ellos y se ve reflejado. La obra invita a aceptar los temores y afrontarlos, aceptar y soltar, hacer lo que te gusta. Esta obra busca colocarse en el gusto de las nuevas generaciones, un montaje que invita a la reflexión, a cambiar de actitudes y de forma de vida.
