Salvador González, líder de la organización de Transportistas Trabajando por Zacatecas, mencionó que este grupo de concesionarios, más que tener un incremento en las tarifas al pasaje de los camiones urbanos, se debe buscar que el Gobierno estatal subsidie parte de los hidrocarburos que necesita cada unidad, de forma que sea apoyo directo debido a la crisis que generó la pandemia.
«Nuestra petición desde hace seis meses es que sea creado un programa con ciertos candados para que los transportistas tengamos la oportunidad de trabajar. Nosotros consideramos que debería de haber un estímulo de 100 litros de diésel por unidad para que se pueda brindar el servicio al usuario y así empezar a trabajar, de no darse este estímulo sería casi imposible empezar a laborar», expuso.
Señaló que ya se han entablado charlas con el mandatario David Monreal Ávila, en las que se le ha informado al gremio de transportistas que por parte del Ejecutivo se espera invertir hasta 9 mil millones para la modernización de las unidades tanto de urbanos, suburbanos, transportistas de productos y materiales.
En ese tenor reiteró que es mejor tener un estimado, en lugar de dañar el bolsillo de los usuarios. Además, hay 33 millones que se autorizó desde la Legislatura para el transporte para este año, recurso que se podría emplear para estos estímulos, es por ello la importancia de crear un programa para que el apoyo llegue al transportista y pueda trabajar la unidad.
Quejas por el servicio
Tras el anuncio del posible aumento en el costo del pasaje en transporte urbano por parte de los concesionarios, la población mostró su negativa ante la situación, porque consideran que el servicio que brindan no es el óptimo, además de que las unidades se encuentran en mal estado y el trato de algunos choferes es grosero hacia algunos usuarios.
Cristian Rodríguez, usuario de la ruta 17, señaló que el trato que dan los conductores a los usuarios no es la correcta, ya que no respetan las paradas, siempre andan de prisa y se brincan los topes y baches, y hacen que los pasajeros bajen en otra parada, por lo que tienen que recorrer más distancia, además que no respetan los peajes preferenciales.
Por su parte, Luis Gerardo García dijo que “quieren aumentar el precio pese al pésimo servicio y las unidades chatarras. Los únicos camiones buenos son algunos de la ruta 17, los demás son camiones son viejos, son chatarra, además no son los únicos que han padecido, los demás sólo vemos que le quieren incrementar a todo y todos seguimos ganando lo mismo”.
FOTOS: ANDRÉS SÁNCHEZ
Cabe señalar que este incrementando en la tarifa sólo sería para cubrir para cubrir los costos del servicio, por lo que en esta ocasión los concesionarios no realizan el compromiso de mejorar el parque vehicular, por lo que recordaron que el último incremento fue en 2018, cuando el costo por pasaje alcanzó los 8.50 pesos, sin embargo, este precio ya no es sostenible para ellos, argumentan.
Asimismo, Ricardo Gamboa añadió que «sólo prometen uniformar a los choferes, mejorar el estado de los camiones, manejar como es debido, quitar la música ruidosa, detenerse a subir a personas con discapacidad y de la tercera edad y mejorar el trato a los pasajeros, pero en realidad no lo hacen. Ya sabemos que sólo subirán el pasaje y todo seguirá igual».
Finalmente, Valeria Soriano agregó que «hay gente trabajadora que gana el mínimo y hay veces que tenemos que agarrar hasta cuatro camiones al día. Primero que den un buen servicio y cambien de vehículos, porque los que traen están en malas condiciones y parece que los llevan prendidos con leña. Aparte el trato que dan a la gente, hay choferes que por ir jugando carreras con otros camiones no levantan pasaje o no te bajan donde necesita y te bajan de mal modo y donde quieren».
