■ No se arrepienten de arrojar huevos a legisladores; desmienten causar destrozos a inmueble
El movimiento #YoSoy132 exigió a los diputados locales que salieron por la puerta trasera y cuidados por policías después de aprobar la Reforma Energética el pasado lunes, den la cara y expliquen por qué votaron a favor la minuta; los emplazaron a asistir a un diálogo público para que detallen el contenido de la ley que “ni siquiera leyeron seguramente”.
Eduardo Goitia, Alejandra González, Daniel Medina, Emilia Pesci y Francisco Zapata, integrantes del colectivo, aprovecharon además para desmentir en conferencia de prensa, que hayan roto vidrios y aventado piedras ese mismo día de la protesta en Ciudad Administrativa, como lo aseguró el gobernador Miguel Alonso Reyes. “Lo único que teníamos eran huevos”.
Comentaron por tanto que no se arrepienten de haber aventado huevos a los legisladores a su salida del Poder Judicial (sede alterna donde sesionaron) para avalar la reforma de manera fast track. Misma que si es tan benéfica para el país, debieron haberla aprobado de cara al pueblo y no a escondidas como se hizo, agregaron.
Eduardo Goitia recordó que cuando inició la actual Legislatura se le dio la bienvenida a los diputados al invitarlos al diálogo y que fueran receptivos, mismos que se comprometieron a ser abiertos a las demandas ciudadanas, “pero una vez más nos demostraron que no es así”.
De ahí la exigencia de abrirse al diálogo, porque dijeron que como saben aventar huevos, también pueden platicar y debatir. Pero si el pasado lunes gritaron insultos estrellaron huevos en la camioneta donde viajaban algunos diputados, fue por la indignación e impotencia del momento.
“Quienes aprueban ese tipo de reformas se merecerían un castigo mucho peor, pero también somos conscientes que las formas de protesta deben ser la de los argumentos”, por ello los invitaron al debate asegurando la integridad de los legisladores, a quienes Emilia Pesci dijo que si no hubieran ido en la camioneta y se les pusieran de frente, no les habrían arrojado nada.
Por tanto al no considerar la protesta como una agresión, sino una defensa “contra esos hijos de su chingada madre”, según dijo Francisco Zapata, no les pedirán disculpas porque ellos se tuvieron que defender pese a no ser un movimiento violento.
