■ Su publicación no influye en el voto del electorado, coinciden José Muro y Gustavo de la Rosa
■ Organiza órgano electoral mesa redonda sobre el tema; necesario, ampliar abanico de opciones
Las encuestas deben servir para generar certidumbre y “dar tiros de precisión” en el ámbito electoral, además de que tienen que ser bases para poder planificar y tomar decisiones en un contexto democrático, señalaron los docentes de la UAZ, Francisco José Muro González y Gustavo de la Rosa Muruato.
Los académicos coincidieron en hacer estos señalamientos durante la mesa redonda “Encuestas: certidumbres e incertidumbres”, organizada por el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) y realizada este miércoles.
Por un lado, Muro González consideró que, más que para mostrar cuáles son las intenciones de voto de los electores, este tipo de estudios tendría que enfocarse en mayor medida a conocer el perfil de los ciudadanos y, en concreto, de quiénes optarán por el abstencionismo.
Estos resultados deberían ser analizados por la autoridad electoral de forma que se puedan dar “tiros de precisión” en ese contexto para incidir en un cambio de esa situación que se haya detectado como negativa. Es decir, puntualizó, “la encuesta es el único medio para que el IEEZ sepa cuántos y quiénes son quienes quieren participar, en cuáles segmentos de la población están los abstencionistas, para promover de manera puntual la participación de éstos”.
Por tanto sostuvo que es necesario que se amplíe el abanico de temas en torno a los que se realizan encuestas electorales puesto que, según consideró, actualmente estos trabajos “están limitados en sus objetivos a saber si un candidato o partido va a ganar o perder, o qué tan adelantado va respecto a sus competidores”.
El docente investigador agregó que la finalidad de las encuestas no debe ser “convencer y embaucar al electorado” para que vote por uno candidato u otro. No obstante, de manera posterior, expuso que esto no es posible porque, consideró, los resultados de estudios de estas características no influyen en la decisión de los votantes cuando acuden a las urnas.
En este mismo sentido se expresó el académico De la Rosa Muruato, quien advirtió igualmente que la difusión de encuestas a través de cualquier medio no inciden “masivamente” en el comportamiento de las preferencias electorales; “ya hay demasiados estudios que demuestran que esto no sucede”, concluyó.
En otro aspecto, reiteró su respaldo a la nueva legislación en materia de encuestas que fija una revisión de todos los estudios publicados durante el proceso de elecciones una vez que han tenido lugar los comicios, con base en los documentos que por obligación deben enviarse a las autoridades electorales.
En su intervención, mencionó varios casos de encuestas que han sido publicadas en Zacatecas. Entre ellas, hizo referencia a la elaborada por el Laboratorio de Estadística y Matemática Aplicada de la UAZ, a solicitud de La Jornada Zacatecas.
En estos estudios demoscópicos, correspondientes a las elecciones del pasado mes de junio para elegir a diputados federales, consideró que en los cuatro distritos hubo una “sobrevaloración” de algunos candidatos.
Al respecto, el director del laboratorio que elaboró las encuestas, Leopoldo Trueba, explicó en entrevista telefónica que “la encuesta no es un pronóstico, es una observación del momento en que se levantó” y que en este caso fue dos semanas antes de la elección del 7 de junio.
Por ello, reiteró que en algunos de los distritos pudieron haber variado los resultados definitivos porque cambiaron las intenciones de voto de los electores en los 15 días previos a los comicios por alguna razón en concreto; pero estos factores, precisó, ya no son materia de análisis de la encuesta y, pese a cambios en los porcentajes, “la metodología no deja de ser rigurosa”.
Concluyó que “a fin de cuentas este estudio que se publicó detectó la situación muy clara” de cuál era la tendencia que daba ventaja a la coalición PRI-PVEM frente al resto de partidos y alianzas, lo que fue una preferencia que se manifestó en última instancia en las urnas.
Trueba puntualizó, pues, que “no puede culparse a la empresa encuestadora; sólo se midió una realidad electoral y la estadística es un elemento de estimación, no es una medida exacta”.
