El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) dio a conocer su postura sobre la muerte y desaparición de estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, en la que ese gremio exhorta a las autoridades a aplicar la ley e identificar a los responsables de ese crimen, perpetrado en contubernio entre las autoridades municipales y la delincuencia organizada.
Omar Pereyra Pérez, secretario de la sección 34 de ese sindicato, informó que en la más reciente sesión extraordinaria, realizada en Zacatecas, los integrantes del Secretariado Nacional: secretarios generales de las Secciones Sindicales y miembros de la Dirección Nacional emitieron una posición al respecto y se suman a la indignación que ha causado en el país y en el mundo ese suceso.
En ese encuentro, dijo, “expresamos nuestra consternación y repudio ante hechos que sólo pueden explicarse a partir de un vacío de autoridad en la entidad, de la complicidad desde el poder municipal con el crimen organizado y la descomposición del tejido social”.
En ese sentido, manifestó que México y los trabajadores de la educación están de luto y, por tal motivo, el SNTE se suma a la solidaridad con los padres, hermanos, abuelos y amigos de los jóvenes normalistas que hoy viven este proceso.
Indicó además que “reconocemos que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, anunció la intervención de Gabinete de Seguridad del Gobierno Federal para investigar los hechos y encontrar a los responsables de lo sucedido”.
Pereyra Pérez señaló que todos los secretarios seccionales del SNTE se pronuncian porque estas acciones de Gobierno Federal permitan esclarecer los hechos, se identifique a los responsables, se aplique la ley y se tomen medidas para la atención a familiares de las víctimas.
Agregó que el magisterio en todo el país ha conocido con estupor, azoro e indignación, la brutalidad con que un grupo de la delincuencia organizada en complicidad con funcionarios del municipio de Iguala, atacó a jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el pasado 26 de septiembre y concluyó en que “estos actos de violencia no pueden quedar impunes”.
