■ Constructores locales se quejan porque no les asignan proyectos: De Santiago
Sobreprecios, obras no licitadas e innecesarias son las características del desempeño de Mario Rodríguez Márquez al frente de la Secretaría de Infraestructuras (Sinfra), dijeron los diputados de oposición ayer, previo a la comparecencia del funcionario en la 61 legislatura.
Con copias de los contratos de diversas obras realizadas con motivo del Centenario de la Toma de Zacatecas, la legisladora Soledad Luévano Cantú, de Movimiento Ciudadano, detalló que una estructura metálica construida en la escuela Enrique Estrada, de esta capital, costó 3 millones 697 mil, precio que consideró sumamente elevado.
Presentó el contrato hecho con Milenium Centro Iluminación, empresa de Guadalajara, para la realización de trabajos consistentes en luz y sonido de la Plaza Monumento Centenario, cuyo costo es de 5 millones 539 mil pesos tan sólo por esos dos rubros.
Para la regeneración del mausoleo de los hombres ilustres se hizo un contrato millonario. Así como el asta bandera que costó 10 millones de pesos y una similar en Tulancingo, Hidalgo, se hizo en poco más de un millón de pesos, estos por sólo mencionar algunos casos.
Incluso comentó que no se le quisieron entregar más contratos, motivo por el cual anunció, interpondrá una queja ante la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública (CEAIP) para exigir se transparenten todos los gastos.
Es ante ese escenario es que Luévano, el petista José Luis Figueroa, el perredista Iván de Santiago y la panista Guadalupe Medina calificaron a Sinfra como una dependencia opaca y corrupta. Pues incluso la obra Plaza Centenario, que costaría 20 millones de pesos, Rodríguez Márquez la dividió en dos contratos para así no licitarla, aseguraron.
El coordinador de los diputados del PRD, Iván de Santiago, dijo que los constructores zacatecanos se quejan “de manera terrible” porque en Sinfra no se les asignan obras o sólo las muy pequeñas, pues se las dan a “amigos” y las empresas palomeadas. Aunque no informó nombres de los afectados, so pretexto de que tienen miedo a represalias.
Por su parte, la panista Guadalupe Medina aludió a la construcción de un baño en una escuela de Apulco, que costó 2 millones de pesos, según el propio informe de gobierno y además en un jardín de niños de la capital un sanitario más costó un millón de pesos, por los elevados costos se preguntó si están hechos con los mismos materiales y “lujos” que los de la Casa de Gobierno.
También aludió al hecho de que se ejecutan obras por ocurrencia y la remodelación de la Alameda Trinidad García de la Cadena es una muestra, pues incluso la gente no lo pide. “A todas luces es un proyecto turbio y torcido”. Sin presentar pruebas aseguró que a los constructores se les pide el diezmo y hasta 20 por ciento.
En tanto que José Luis Figueroa, del PT, consideró que la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), cuya titular Alma Fabiola Rivera también compareció ayer, es una muestra de “ineptitud” por las diferentes deficiencias que hay en las plantas tratadoras de agua potable.