■ De 2012 a 2014 se registró un decremento de 3.2%
Los familias mexicanas, de 2012 a 2014, sufrieron una merma en los ingresos que reciben en sus hogares. Una disminución de recursos que ha afectado, a su vez, al nivel de gastos que pueden realizar desde estas viviendas.
Este balance fue difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH) correspondiente al año pasado.
El ingreso corriente total en ese periodo registró un decremento de 3.2 por ciento respecto a lo reportado dos años antes, mientras que la disminución de manera trimestral fue de 3.5 por ciento.
Los ingresos monetarios en los hogares, desglosa el Inegi de manera trimestral, provienen de diversas fuentes como las remuneraciones por el trabajo subordinado, que aumentaron en el periodo referido 7.2 por ciento; los ingresos por “renta de la propiedad”, que fue el rubro que más cayó con un decremento de 69 por ciento y las transferencias, las cuales se redujeron 11.1 por ciento.
En este sentido, el organismo estadístico subraya que “es de destacar que en el periodo 2010-2012 todos los componentes del ingreso corriente presentaron un crecimiento, (…) en tanto que en el periodo 2012-2014, la gran mayoría de ellos registró decrecimiento”.
Relacionado con los ingresos de los hogares, el Inegi hace un análisis de las percepciones salariales de los mexicanos. Al respecto se expone que, de los “perceptores” de un sueldo en las localidades de 2 mil 500 habitantes o más, 57.3 por ciento percibieron ingresos de hasta dos salarios mínimos, mientras que de los que se encuentran en poblaciones más pequeñas fueron 8 de cada 10 (84.3 por ciento) los que sobrevivieron con ese nivel salarial.
El instituto divide los hogares mexicanos en 10 deciles, siendo el primero el que menos ingresos percibe y el último, el que tiene mayores recursos. Hace hincapié en que, “en el 2014, 30 por ciento de los hogares con mayores ingresos (deciles VIII, IX, X) concentraron 62.5 por ciento de los ingresos corrientes totales, mientras que el restante 70 por ciento de los hogares (del decil I al VII) obtuvieron sólo 37.5 por ciento del ingreso”.
Dependiendo del grupo de hogares, también hay una variación en la procedencia de los ingresos. El Inegi informa que las transferencias presentan la diferencia mayor, representando 43 por ciento de los ingresos en las familias con menos recursos y el 13.3 por ciento en las que más tienen. El segundo concepto en el que hay una oscilación mayor es el de los ingresos por trabajos remunerados. El 68.5 por ciento que representan en los hogares con más percepciones, contrasta con 34.5 por ciento de las familias con menos ingresos.
