- La pobreza no es el único factor que explica la violencia, señala
- Nombramiento de nuevo secretario de Seguridad no garantizará la disminución en los indicadores de inseguridad, advierte
Francisco Valerio Quintero, profesor jubilado de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), afirmó que el nombramiento de un nuevo secretario de Seguridad Pública no garantizará la disminución en los indicadores de violencia e inseguridad, porque para ello también es necesario implementar mejores políticas en materia de educación y oportunidades para los jóvenes.
Consideró que la violencia y la inseguridad deben enfrentarse no solamente en el ámbito estrictamente policiaco, sino también en lo que respecta a políticas públicas para erradicar la desigualdad “y hacer ver a los jóvenes que hay un futuro mejor en el trabajo digno que en estas formas heterodoxas de ocupación”.
“Con los procesos de producción económica y acumulación de riqueza, se crean necesariamente dos extremos: a los que les va demasiado bien y a los que les va demasiado mal. A los primeros les cuesta entender que la pobreza creciente no puede ser caldo de cultivo de una sociedad estable y tranquila”.
Precisó que la pobreza no es el único factor que explica la violencia, sino también factores internacionales, pues esa problemática se desbordó en México a partir del crecimiento de grupos organizados que suministran drogas a Estados Unidos e importan armas.
“El punto central es saber si solamente hay una sustitución de persona o efectivamente hay un cambio de rumbo. Lo que hemos observado en Zacatecas es que hay niveles de violencia que jamás se habían visto en el estado, salvo la época revolucionaria, lo que habla del desbordamiento de la delincuencia organizada al Estado”, explicó Valerio Quintero.
En ese sentido, afirmó que desde hace meses era evidente que la presencia de Froylán Carlos Cruz no estaba resolviendo ningún problema y por el contrario los índices de inseguridad crecieron.
Por lo tanto, se debe esperar que no haya solamente un cambio de nombre en la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública y modificar la estrategia o bien revisar porqué estaba fallando.
Aunado a ello, el ex secretario se confrontó con los medios de comunicación, no reconoció los problemas o los puso en manos de terceras personas, lo que motivó cierta animadversión de parte de la sociedad.
“Desde ese punto de vista creo que era un cambio necesario, pero lo importante es que detrás de este cambio de nombre efectivamente haya un cambio de la calidad de la vida pública”, agregó.
Valerio Quintero enfatizó que ha sido el Estado mexicano el que ha fallado en la creación de un cuerpo de policía profesional, capacitado, equipado y técnicamente dirigido para que no se convierta también en una amenaza social.
