■ Infantes deben ser vistos como ciudadanos a quienes asegurar desarrollo de sus potencialidades
■ Proponen a los adultos un cambio en su percepción de este sector y los adolescentes
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) propone a los adultos un cambio de enfoque respecto a su percepción de los niños, las niñas y los adolescentes. Si éstos en lugar de ser una de sus pertenencias se proponen como sujetos de derecho, como ciudadanos a quienes hay que garantizar el desarrollo de sus potencialidades, el tema del presupuesto que debe asignarse para ello, está fácil, “si simplemente estamos hablando de que niños y niñas en el estado son la tercera parte de la población, pues ¿cuánto les correspondería si fuera proporcional?”, dijo Alicia Vargas, presidenta de la organización.
Ni Unicef México ni la Redim ofrecieron cifras aproximadas de la inversión que el estado debe hacer para garantizar los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes en Zacatecas, pero Isabel Crowyley, representante del organismo internacional, en su discurso dejó ayer la tarea de etiquetar recursos para ello, a los diputados de la 61 Legislatura, pues les advirtió, “sin presupuesto, todo quedaría en una fantasía”.
Por su parte Alicia Vargas dijo que “la verdad es que no tenemos muy claro el costo que tenga el desarrollo de un niño, quizás tendríamos que hablar de porcentajes de participación –estatal- o el PIB”, pero observó, ésta también será una definición del sistema estatal para la garantía de los derechos de niños, niñas y adolescentes que debe crearse en Zacatecas antes del 28 de diciembre, según se asienta en la ley estatal en la materia.
Dependerá de la densidad poblacional y otras características del estado, pues aseveró, no pueden compararse los casos por ejemplo Chiapas o la Ciudad de México con Zacatecas, no obstante hablarse de la garantía de derechos donde se propone que todos los niños y niñas en el país y aun en el mundo, como sentenció ayer la representante de Unicef en México, “son iguales”, paradigma del que deriva la iniciativa 10 por la Infancia, firmada por Gobierno del Estado este 13 de octubre.
Alicia Vargas situó el problema asimismo, en verificar que el presupuesto que destine la 61 Legislatura para aterrizar las políticas de la Ley General para la Garantía de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en Zacatecas, se aplique de manera transparente y que sus resultados se armonicen con las prácticas y acciones que se entramen en el aparato estatal.
“Si Salud invierte en vacunas y nutrición, y Educación manda palanquetas, entonces tenemos pedacitos distribuidos y nadie sabe dónde quedó y cuánto cuesta. Por eso no tenemos un monto y una proporción –presupuestal- calculada respecto a cuánto se requiere”.
“Pero te lo pongo fácil: si simplemente estamos hablando de que niños y niñas en el estado son la tercera parte de la población, pues cuánto les correspondería si fuera proporcional…tendría que ser la tercera parte del presupuesto, direccionado a las acciones dirigidas a derechos del niño”, dijo luego de precisar que de una población de un millón y medio de habitantes, los niños, niñas y adolescentes en Zacatecas suman alrededor de 500 mil personas.
La iniciativa 10 por la Infancia que respaldan Unicef y Redim, precisó, refiere justo en su primer punto, el crear un sistema integral de garantía de derechos de niños, niñas y adolescentes, y en algunos de los siguientes, salvaguardarlos de todas las formas de violencia, garantizar su derecho a la identidad y su acceso a la justicia, fomentar su nutrición adecuada y una vida saludable.
Uno de los elementos fundamentales de este sistema estatal de garantías a los derechos de la infancia es que está “virtuosamente constituido”, dijo, esto es, se conforma por un componente del propio gobierno, un componente de sociedad civil y un componente del aparato legislativo.
Esto, aseveró, permitirá que haya una vigilancia en torno a las acciones que todas las instituciones estatales estén haciendo para este propósito.
Sobre el tema de la violencia en el país, uno que de manera específica no se tocó en los discursos expuestos el pasado 13 de octubre en el contexto de la firma 10 por la Infancia, observó que aunque la violencia se registra mayormente en los hogares, “no solamente tiene que ver con la responsabilidad que los padres de familia deben tener” sobre el tema, sino como el Estado genera estructuras que impidan en cualquier ámbito por el que transiten los menores se ejerza contra ellos, incluido el comunitario.
“Por eso hablábamos de este cambio de enfoque de visión, no tenemos que criminalizar a los padres por ser ejecutores de violencia, porque en todo caso tendríamos que criminalizar al resto de la sociedad”, sostuvo.
De allí la necesidad de modificar la visión que se tiene sobre niños, niñas y adolescentes, dijo, y que propuso como una batalla cultural.
“Todos los adultos tendrían que empezar a tener un cambio de enfoque respecto a cómo mirar al niño o a la niña, mientras los sigamos viendo como objetos de protección, de pertenencia de un adulto, el niño queda totalmente invisibilizado y se convierte en un sujeto vulnerable”, dijo.
Se requiere para que se conviertan en sujetos de derecho, también su propia participación, que adelantó al principio será simulada, dirigida, manipulada, “pero empecemos con algo por lo menos a abrir y garantizar los espacios para la participación infantil”.
Respecto a la participación ciudadana en la vigilancia de este sistema de garantías para los derechos de los menores, agregó que Redim se encuentra promoviendo en Zacatecas la conformación de una Red Estatal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, “éste es nuestro reto y es también del estado”.
Finalmente sobre la Ley General para la Garantía de las Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, armonizada con la Convención de los Derechos del Niño (CND) de la ONU, y de la que derivan una serie de herramientas para la consecución de su protección integral y la salvaguarda de sus derechos humanos, afirmó que “quizá en los últimos 15 años ésta ha sido la mejor ley que tenemos”.
