Precariedad laboral, temor por la violencia e inseguridad en el estado, protocolos irregulares de parte de las autoridades educativas, ausencia de democracia sindical y políticas federales alejadas de las necesidades del magisterio son algunos de los obstáculos que enfrentan los docentes zacatecanos en el marco de la celebración por el Día del Maestro.
Víctor Hugo Montoya Gómez, docente de educación primaria y ex dirigente de la disidencia magisterial, afirmó que en los últimos años se ha agravado el temor en los maestros por el escenario de violencia e inseguridad que hay en toda la entidad.
“No sé si haya más peligro en la actualidad, pero sí hay más temor. Casos como el del maestro Rosario, de Cuauhtémoc, que sigue desaparecido, meten una dinámica de miedo y más sabiendo que es una persona íntegra que no se dedica a nada turbio. Ese tipo de hechos le meten miedo a uno”, dijo.
También cuestionó los protocolos de actuación de la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac), que deja a los maestros en la indefensión ante cualquier denuncia, a pesar de que ésta sea infundada.
Mencionó casos en donde se separa inmediatamente del servicio a docentes que son denunciados, pero ese procedimiento se hace sin que haya ninguna evidencia que amerite ese tipo de sanciones.
Montoya Gómez refirió el caso de un maestro en la comunidad Martínez Domínguez, en Guadalupe, quien ni siquiera sabe de qué lo acusan o quién lo denunció, pero, a pesar de ello, la secretaría ya lo separó del servicio.
Consideró que un protocolo justo consistiría en realizar una investigación y un juicio antes de separar del servicio a un maestro, pero contrario a ello se les inhabilita sin importar que sea inocente o culpable.
En lo que respecta al salario, aseguró que, como docente, el salario no rinde y entonces es necesario exigir un incremento salarial significativo que en realidad tenga impacto en las condiciones de vida de los trabajadores de la educación; “el año pasado hubo un aumento al personal de apoyo y asistencia a la educación, pero también sería justo que haya un incremento a todo el personal docente”.
Por otra parte, cuestionó que el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador no derogó la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, a pesar de que, en un evento de campaña realizado en la plazuela Miguel Auza, en la capital del estado, declaró que no quedaría ni un punto y coma de esa política.
De acuerdo con Montoya Gómez, “se fue el sexenio y la reforma de Peña Nieto está intacta. Creo que lo único que eliminó fue el tema de la evaluación vinculada con la permanencia en el servicio, pero todos los demás procesos son iguales o incluso peores”.
Sobre al tema sindical, expuso que una muestra de que no existe democracia al interior de la sección 34 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es que la actual secretaria general prácticamente lleva ocho años y no se sabe cuándo pueda haber un nuevo proceso electoral.
Además, expuso que Soralla Bañuelos de la Torre, en todos estos años, se ha presentado como secretaria general de la sección 34 del SNTE, pero también como diputada local, lo que significa que el sindicato se ha convertido en una plataforma de promoción política y partidista.
Por último, aludió al proceso electoral y, desde su perspectiva, “a ningún gobierno, dígase de derecha o de izquierda o como se defina, le conviene un sindicato que esté cuestionando y que defienda los derechos de los trabajadores y el mejor ejemplo lo vimos con López Obrador”, motivo por el cual no hay expectativa de un cambio importante independientemente del ganador o ganadora en la contienda por la presidencia de la República.