■ Nuncio visita entidad para participar en la gira “Emergencia Educativa en un Cambio de Época”
■ Cuando no hay formación hay individualismo pues la persona no aprende a relacionarse, sostiene
Christophe Pierre, situado como hombre de confianza del Papa Francisco, -quien fuera nombrado hace tres días Nuncio Apostólico en los Estados Unidos-, fue elusivo para hablar de las expectativas respecto del impulso de la agenda del pontífice desde su nueva encomienda, en temas como la migración, la devastación ambiental y la exclusión por la amplia desigualdad entre ricos y pobres, en que ha centrado su atención.
Pierre fue hasta hace tres días, representante del Vaticano en México, función que cumplió los recientes nueve años. Ha encabezado funciones diplomáticas en otros países “de la periferia”, como Cuba, Haití y Uganda. Los Estados Unidos representan la décima nación que se le encomienda como diplomático.
En conferencia de prensa destacó el perfil de “iglesia misionera” que actualmente abandera Francisco, “por eso el Papa nos envía a las periferias”, y más tarde en conversación con La Jornada Zacatecas, refirió que “la periferia es ir al encuentro de las personas donde se viven los problemas y éstos se viven en todos los lugares”.
El nuncio apostólico estuvo en Zacatecas convocado por la diócesis local y acompañado por Eduardo Corral, secretario ejecutivo de la Dimensión de Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal, para participar en la gira iniciada en el país este 13, y que concluirá el 16 de abril, “Emergencia Educativa en un Cambio de Época”, mediante la que la Iglesia católica promueve los documentos, Educar para una nueva sociedad y Educar. Talleres de educación para padres de familia.
Sobre el tema, Christophe Pierre expuso a este medio en respuesta al señalamiento de que la educación que se ha estandarizado en México y el mundo privilegia el individualismo y la competencia, y no la cooperación y la convivencia en colectividad, que “una persona individualista no es una persona”, pues esta dimensión de lo humano siempre se entiende en su relación con los demás.
Cuando no hay educación hay individualismo, sostuvo, porque la persona no aprende a relacionarse.
El individualismo, comentó, puede relacionarse con el egoísmo, “con el rechazo del compartir, de vivir en una casa común”, cuyas consecuencias son “la injusticia social, las diferencias entre ricos y pobres, la falta de cuidado del ambiente”, por ello reiteró que “la educación debe ponerse al servicio de la solidaridad humana”.
Pierre asintió respecto que la familia está afectada por la realidad económica pero agregó, también por la búsqueda del bienestar individual, por lo que señaló, “si uno funda una familia y no sabe que tiene que sacrificarse toda la vida para los hijos, se equivoca”.
Maestros son “todos los que tienen como función principal transmitir los valores”
Christophe Pierre dijo son maestros, los docentes de las escuelas, los políticos “y también nosotros los sacerdotes; todos los que tienen como función principal el transmitir los valores”. Respecto de las probables deficiencias en la educación espiritual que imparte la propia Iglesia católica hacia sus fieles, quienes constituyen 84 por ciento de la totalidad de los creyentes en el país, y que tuviera algún impacto en manifestaciones de violencia y crueldad extremas como asesinatos dolosos, desapariciones, descuartizamientos, secuestros, violaciones y corrupción, entre otros, reaccionó señalando, “yo pienso que es la sociedad la que ha cambiado, la Iglesia vive dentro de la sociedad…sí, es una llamada de atención a todos nosotros”.
Es pecado ser lavador y evasor de impuestos
Caen en pecado los lavadores y evasores de impuestos, aseveró asimismo Pierre, al referirse al escándalo de los Panama Papers, sobre el que señaló que la justicia debe impartirse a todos los niveles, desde el “más pequeño al más grande”, pero acotó que en este último caso existe mayor responsabilidad.
Para responder a interrogantes de la prensa sobre temas de justicia social, violencia, corrupción y crimen organizado, el nuncio encauzaba a leer los documentos que ha socializado el Papa Francisco, haciendo expresas sólo algunas puntualizaciones de su mensaje, por ejemplo, las ofrecida a los obispos en la Catedral Metropolitana en México: “ustedes tienen que estar al lado de los que sufran, de esta sociedad que está afectada con el problema del crimen organizado, para denunciar, pero también ayudar”.
Sobre su trabajo diplomático en el país, Christophe Pierre refirió que los nueve años de servicio en México han sido “muy buenos en todos los sentidos” y destacó los encuentros con la sociedad como el que lo trajo ayer a Zacatecas, donde se realizó el encuentro “Emergencia educativa en un cambio de época” en el Teatro Fernando Calderón, en que participó el secretario de Educación en la entidad, Ubaldo Ávila Ávila, y Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la diócesis local.
“Yo dejo un país con sus problemas pero también con mucho futuro”, dijo al comentar que se inspira en el mensaje de Jorge Mario Bergoglio en su reciente visita a la nación, donde señaló, “yo no vengo a resolver los problemas de México, les tocan a los mexicanos, con pleno respeto, pero vengo a ayudarlos para valorar todo lo que ellos tienen”, un mensaje que dirigió particularmente a sus fieles, entre los que ponderó las tradiciones que sustentan la religiosidad y la familia, y que son, dijo, motivo de unión. “Yo tengo mucha fe en el futuro de México”.
