■ Comentarios Libres
Independientemente de colores, sexenios y personas, todos los partidos políticos que han gobernado nuestro país desde la época pos revolucionaria, son responsables de la actual crisis económica, política y social en que se encuentra. Son también responsables del preocupante índice de violencia que le caracteriza, pues se ha llegado al extremo de que muchos países alertan a sus connacionales de visitarlo por el riesgo y peligros a que exponen no sólo su integridad corporal, sino la vida misma. Ningún partido por tanto, goza de pulcritud para asumir una autoridad moral que le permita exigir derechos al margen de la ley. Esta responsabilidad atañe también a los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.
Los partidos políticos son personas morales de carácter público y como tales, es importante que el electorado conozca su tarea. Para ello cuentan con los medios de comunicación que para las pre campañas y campañas de sus candidatos, la ley de la materia regula tiempo y espacio a que deberán sujetarse bajo la vigilancia del Instituto Nacional Electoral (INE), que recién sustituyó al Instituto Federal Electoral (IFE), encargado de la organización y vigilancia de los comicios. Equitativamente, se les deben respetar sus derechos que la ley les otorga, como también exigirles el cumplimiento de sus obligaciones que ella misma determina. Es una de las funciones de este órgano electoral.
Por su parte, los medios de comunicación, sólo deben informar de los acontecimientos en que se involucran esas organizaciones que, integradas por ciudadanos, son los protagonistas para participar públicamente en las decisiones políticas. A los periodistas; reporteros; televisos esterales o televisos sumidos en la más completa obscuridad, sólo les corresponde eso: informar los sucesos, la noticia, de ninguna manera deben formarla o crearla caprichosamente, pues de lo contrario ya están incurriendo en un atentado contra el derecho a la libertad de expresión. Fue lo que sucedió en la semana que concluye entre el PRD y Televisa a través de Joaquín López Dóriga, cuando éste interpuso una queja ante el INE y como resultado obligó a dicho partido a retirar de los medios el spot en que se difundía la publicidad de la pre campaña dirigida a la ciudadanía: “queremos ser tu voz” que, con imágenes aludían a la corrupción y colusión que tienen con el poder político nacional y en perjuicio del pueblo mexicano. Por ahora, sólo se difunde “tu voz es nuestra voz”.
Nadie desconoce que el problema se agudizó a partir de que el señor López Dóriga de manera persistente y reiterada “taladra” por decirlo de cierta forma, la mente de los ciudadanos “informando” sobre actos desde luego delictuoso cometidos por militantes y/o autoridades perredistas, como si fuese el único partido responsable de la crisis mexicana. En respuesta a todas las condenas, Jesús Zambrano uno de los dirigentes llamó el “anticristo”, al informador de noticieros Televisa, por los cuestionamientos que vierte de manera tendenciosa, sobre lo que está mal de ese partido. Pronto, tanto la empresa como su trabajador, acudieron al INE de Lorenzo Córdova para acusarlo, y se obligó a retirar el spot que se ha mencionado. Esta determinación, constituye un atentado contra el derecho de la libertad de expresión del PRD, y como tal fue impugnado ante el TEPJF. Habrá que esperar la resolución, para conocer a quién asiste la razón “con estricto apego a derecho”
Bueno… es un decir, porque las resoluciones que dicta esa máxima autoridad en la materia, no se encuentran exentas de errores pues sus integrantes son personas falibles, que también responden a intereses políticos, no se trata de seres sobrenaturales y son serviles a los mandatos del poder, para evitar que exista una plena democracia mexicana.
Ciertamente que no hay credibilidad en ningún partido político, pero con el comportamiento de López Dóriga y Televisa, se trata de imponer a los diputados federales como en su tiempo ocurrió con el actual jefe del Ejecutivo de la Unión, gran desconocedor del país que dice gobernar y, a poco más de dos años en su cargo, no se ha dado cuenta que su campaña electoral concluyó antes de la elección del primer domingo de julio de 2012, pues actualmente, continúa ofertando compromisos para el pueblo mexicano, como si fuese aún candidato presidencial.
Televisa ya de por sí cuenta con toda la experiencia para denostar a partidos y candidatos no afines a sus intereses. Para lograrlo, se vale de todo tipo de publicidad. Habrá que estar alertas porque es seguro que ocurrirá lo que en otras elecciones. Para muestra un botón: “…un peligro para México…” Me pregunto: ¿y la situación actual, no es un peligro para el pueblo de México?
Soy totalmente ajena al partido sobre el cual comento en la presente colaboración, pero sí objetiva, y puedo decir que para evitar la inequidad de esas organizaciones políticas en materia de medios de comunicación no es difícil, porque se trata del respeto a las disposiciones que contienen dos derechos fundamentales: el derecho a la libertad de expresión y el derecho de la libertad de expresión. Tan sencillo como eso, no se requiere más. Ni anticristo. ■
