Ha sido todo un caso en meses recientes el señor Pedro Ferriz De Con, ya por sus falsos argumentos de fraude electoral, por solapar y arruinarle la vida al señor Alazraki y con quien hace una dupla sin código de ética alguna, sin límite para la burla, la mentira, el infundio y la dejadez moral y con tal de infamar al gobierno de la doctora Claudia.
Una retahíla inimaginable de mentiras junto a su hija Dore y quien fue objeto de estudios psiquiátricos por la gran cantidad de torpezas queriendo ser verdad: que “AMLO hace sacrificios humanos en palacio nacional de donde nunca se ha ido, que es un violentador sexual y un pederasta”, que practica la magia negra y siempre-por medio de un “chicharo” o dispositivo microfonal en la oreja de la Presidenta, le dicta seguir haciéndole daño al pueblo mexicano, quesque porque “lo odia y desea su sufrimiento”.
Así de inadecuada y desaseada es la derecha mexicana con sus gigantescas fantasías, locuaz, verboso, lenguaraz y grandilocuente, Pedro no tiene remedio, un predicador recomendado por las oligarquías que se adueñaron funestamente de los partidos de acción nacional y del revolucionario institucional para defender a toda costa que esos partidos “si sabían gobernar” y que la actual administración de la alianza morenista, es ilegítima por el algoritmo que en su mas temprana locura, ideó o siguió las instrucciones para continuar arrastrándose en la capitulación de su movimiento xochilovers.
Dos veces conversé ampliamente con su señor padre don Pedro Ferriz SantaCruz, una autoridad en la radio y un personaje de leyenda, platicamos sobre el ex gobernador potosino Francisco Martínez de la Vega y quien fue figura elemental de la dignificación del oficio y parteaguas en contra de los cacicazgos tan famosos de Gonzalo N. Santos y de latifundistas con claro desprecio por las masas campesinas semidesnudas y masacradas.
Era otra forma en encarar la vida pública, junto a Don Pedro y la Irma Serrano, cantamos juntos “venceremos” en el Palacio de los Deportes en el cierre de las campañas del partido del ferrocarril, (Partido del frente Cardenista de Reconstrucción Nacional), donde Rafael Aguilar Talamantes era la comparsa en un país aguantando la verborragia y la insensatez de amplias capas de intelectuales y “lideres sociales” a modo, que se vendían con sus arrebatos y efervescencias por un plato de lentejas.
Pedro de Con y sus vástagos, son protagonistas en las redes sociales con una presencia-aunque limitada y torpe y falaz- que tienen mucho material para desquitar su salario oscuro inventando toda clase de irrealidades, donde la idiotez, la tontería, el paroxismo y el enojo, son incurables solvencias que les da fama negra y objeto de burlas de corto alcance por sus disparates y fantochadas.
La línea discursiva de la derecha mexicana es desglosar el insulto, fantasear con datos a medias, defender con amor patrimonial a un pasado donde su comodidad fue trastornada por una realidad harto de ellos, es decir, un movimiento nacional emergente en el panorama político de la izquierda que trasforma al país desde sus raíces, un nuevo régimen.
Hay tara mental y lagrimeo, nadie se dice sorprendido, continuamente vemos a Pedro Ferriz de Con en las mesas de Alazraki y donde se convierte desde su casa de Houston o en la misma mansión del güerito y su habilidad para agraviar con bajos insultos, en un engreído y soberbio opinador arrogante, cuyo único y triste papel, es el de tratar de recuperar el control de las riendas que la oligarquía de la derecha, está perdiendo por sus grandes abusos y torpezas y deslenguados y relamidos -y muy descuidados- opinadores que a diario son objeto de burlas y detracciones.