■ Carlos Peña: la Auditoría Superior del Estado fiscalizará mi gestión aún sin la alcaldesa electa
■ Afirma ex alcalde estar tranquilo y que se dedicó a trabajar para dejar “un Zacatecas diferente”
Carlos Peña Badillo le pidió a la alcaldesa electa de la capital, Soledad Luévano Cantú, que deje de preocuparse por él y ocupe su tiempo en gobernar bien para los zacatecanos. Aseguró no tiene nada qué temer de su administración como presidente municipal de Zacatecas, pues la Auditoría Superior del Estado (ASE) por ley fiscaliza su gestión con o sin la intervención de Luévano.
El pasado viernes Soledad Luévano recibió su constancia de mayoría que la acredita como presidenta municipal electa de la capital por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); ese mismo día declaró que llegará a “limpiar” la presidencia municipal y de comprobarse actos de corrupción no tendrá piedad con Carlos Peña, ex alcalde y ahora diputado local electo.
Al respecto ayer en entrevista, Peña dijo estar muy tranquilo porque se dedicó a trabajar y dejar “un Zacatecas diferente”; no obstante, la capital demanda una consolidación en materia de servicios públicos y más obra pública, es así que le pidió no desperdiciar dos años en tratar de buscar responsables de porqué una administración no funciona. Máxime porque hay instancias competentes que van a fiscalizar su administración y ya lo han hecho.
Ojalá que la mayoría de sus energías las use en buscar resultados y soluciones. “No apuesto a que le vaya mal porque si le va mal a ella le va mal a la capital de Zacatecas” y ojalá cumpla con las expectativas generadas una vez que se llegue a confirmar que es la alcaldesa electa, agregó.
El priísta se pronunció porque el encono, la persecución y justificación a la ineficacia no sea el sello que Luévano le quiera dar a su administración, en el entendido de que el tiempo que le tocará estar en la alcaldía es muy corto, y los problemas de Zacatecas si en tres años no se resuelven, en dos menos.
Además, insistió el ex alcalde, no dependerá de lo que Luévano quiera fiscalizar o no para que su administración sea revisada, pues es una obligación de las instancias competentes. “Que las auditorías no le quiten el sueño, que se lo quiten los servicios públicos, la demanda de una mejor vivienda, las 226 colonias, las 22 comunidades y el problema agudo de atención al Centro Histórico”.
Carlos Peña aseguró que en su administración no hay aviadores pero quizás la edil electa de Morena diga eso “porque como se vive se juzga”. Respecto de la situación financiera en que dejó al municipio, Peña dijo que él no lo recibió finanzas sanas y es por eso tomó decisiones con el tema del empréstito. Será el tiempo el que decida si fue lo correcto o incorrecto.
No obstante destacó que dejó saldado el adeudo con el Infonavit, con el IMSS, y donó 50 por ciento de su salario a los trabajadores de limpia del ayuntamiento. Carlos Peña le agradeció a Luévano ser más importante que la capital zacatecana ya que lo menciona en todas las entrevistas, donde no habla de sus primeros 100 días de gobierno.
