Aunque en las últimas horas se han registrado precipitaciones en el territorio municipal, las captaciones no han logrado siquiera aminorar los efectos negativos de la sequía que, según productores de la región, podría impactar de manera negativa en la producción de cosecha del presente ciclo agrícola y provocar una crisis alimentaria y financiera ante la falta de diferentes productos.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronosticó que este 2023 sería un año árido, particularmente, para la mesa del norte, donde se encuentra Zacatecas, las precipitaciones han sido escasas y casi nulas, situación que afecta no sólo a los campesinos, sino también al sector ganadero en todas sus actividades.
La última actualización reveló que la totalidad del territorio zacatecano se encuentra en sequía de gravedad entre moderada y severa; esta situación ha provocado que muchos campesinos dejen de sembrar sus tierras, ya que la inversión que tendrían que suministrar para el actual ciclo agrícola sería muy arriesgada y con una mínima esperanza de beneficio.
El posible escenario catastrófico no sólo para Fresnillo, sino para gran cantidad del territorio zacatecano, fue dado a conocer por Alberto de Santiago, presidente de la Asociación de Productores de Pozo de Riego Agropecuario de Zacatecas, quien urgió, principalmente a las autoridades de nivel federal, a brindar apoyos a los trabajadores de las tierras zacatecanas ante los efectos negativos de la sequía.
Las precipitaciones
recientes no han
logrado siquiera
aminorar los efectos
negativos de la sequía
Comparó que, dentro de los rendimientos para la cosecha de 2022, por hectárea de frijol se obtuvieron 200 mil toneladas, cuando en el territorio zacatecano en otras cosechas se lograron producciones entre los 800 mil y un millón de toneladas por cada hectárea sembrada, cifras muy alejadas de las que se registran en la actualidad.
“Este año hay un déficit y necesidad de frijol, porque si no nos llueve este año, indudablemente afrontaremos una crisis alimentaria, tal vez ésta no se dé, pero sí una crisis monetaria porque la sequía no solamente afecta en la cuestión climática, sino en la cuestión financiera; si ustedes salen al campo observarán un campo desolado, triste, con muchos incendios”, mencionó.
El informante explicó que existe sequía en la cuestión climatológica, lo que se traduce en sequía en cuestión financiera, donde las personas que se dedican a las actividades del campo carecen de una instancia que pueda brindar reales oportunidades de desarrollo.
Lamentó que desapareciera Financiera Nacional y entrara la banca de desarrollo, a la cual calificó de insuficiente para atender las necesidades del campo; explicó que, a través de la historia, la condición financiera nunca ha sido suficiente mediante el Banco Ejidal, Banco Rural, y Financiera Nacional, pues no lograron el objetivo de apoyar al cien por ciento a los productores.
Ejemplificó que se debería de fortalecer la cuestión financiera donde se cuente con una banca de desarrollo enfocada a los productores porque, desafortunadamente, la iniciativa privada es la que actualmente los auxilia en sus necesidades económicas, como instituciones bancarias y cajas populares, y lamentó que el gobierno apoye al coyotaje financiero mediante el sistema de financiación.
Es FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura), según el informante, la instancia donde se aseguran los créditos de los bancos que se entregan a los campesinos, pero nunca asegura el crédito de los productores porque el sector gubernamental les paga a las bancas de primer nivel o a los dispersores, con un 7 o 9 por ciento.
Mientras que la Comisión Nacional Bancaria de Valores protege a las instituciones bancarias, para que ellos legalmente les presten a los productores con tazas de interés que dicen ser preferenciales, entre el 15 y 20 por ciento, lo que calificó como un abuso en contra de los campesinos.
“A quien tratan de fortalecer es a la iniciativa privada, a través de los bancos o a los productores, es ahí donde estamos luchando la organización, en conjunto con los campesinos, porque en el estado de Zacatecas existen 13 sistemas productores, que quiere decir que cada cultivo tiene una presidencia”, indicó.
Actualmente, en el territorio zacatecano, se cuenta con la representación del sistema productor de chile, ajo, guayaba, maíz, nopal, cebada, trigo, tomate, frijol, calabaza y otros productos, pero recalcó que, “es importante eliminar la corrupción porque anteriormente los representantes eran los conocidos como coyotes, que comercializaban o compraban los productos del campo y era el presidente quien administraba los bienes.
Recalcó que otra de las problemáticas que tienen que enfrentar cerca de mil productores, únicamente en Fresnillo, son los elevados adeudos que mantienen ante la Comisión Federal de Electricidad por el uso de los equipos de rebombeo. Actualmente se busca el beneficio de poder disminuir los altos adeudos mediante fideicomisos.
Calificó como injusto que a un productor le suspendan el suministro de energía eléctrica al tener un adeudo de aproximadamente 30 mil pesos, cuando de la obtención de la cosecha resultarían los montos financieros para pagar a los bancos, proveedores e incluso los gastos de los servicios y ahora entra otra limitante por el tiempo de concesión de los sistemas de agua.
“No es justo que las industrias minera, cervecera, refresquera, entre otras, tengan concesiones hasta por 100 años, mientras en el sector campesino las concesiones iniciales fueron por 30; después se redujeron a 10 años, y en la actualidad no las quieren dar ni por cinco años; además de limitarlas a 50 mil metros cúbicos, cuando a la iniciativa privada no se le limita el tiempo ni los metros cúbicos”, lamentó el dirigente de la organización.
