■ CNDH evaluó Cereresos varonil y femenil de Cieneguillas, así como cárceles de Fresnillo y Ojocaliente
■ Se detectó que son insuficientes los programas para prevenir violaciones a los derechos humanos
El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015, realizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), arroja una mejora en las calificaciones del estado pero también expone que persisten “condiciones de autogobierno” en el Centro Regional de Reinserción Social (Cerereso) varonil de Cieneguillas y en el penal de Fresnillo.
Después de la caída que hubo en los resultados generales del diagnóstico en 2014, donde se pasó de 6.47 en 2013 a 6.04 el año siguiente; en 2015 se obtuvo un puntaje en una escala de 0 a 10 de 6.38 como promedio estatal.
En esta ocasión, los cuatro penales que fueron revisados en territorio zacatecano aprobaron el estudio, siendo las calificaciones de 6.17 para el Cerereso femenil de Cieneguillas y de 6.28 para el varonil; de 6.98 en el penal de Fresnillo y de 6.08 en la Cárcel Distrital de Ojocaliente.
Aun así, hay señalamientos de la CNDH que no cambian en este diagnóstico respecto a los de años pasados. Por ejemplo, la Comisión asegura que en el país hay 71 cárceles “donde los internos realizan actividades propias de la autoridad”.
Entre ellas se incluyen el centro de reclusión varonil de Cieneguillas y el penal de Fresnillo. Ambos reclusorios aparecen, por tanto, en el listado de espacios en los que la CNDH advierte “condiciones de autogobierno”.
En el diagnóstico se analizan cinco categorías que son los aspectos que garantizan la seguridad del interno, aquellos que permiten una estancia digna, las condiciones de gobernabilidad, la reinserción social del interno y lo relativo a los denominados como grupos de internos con requerimientos específicos.
En cada una de ellas se hacen señalamientos concretos y tanto en el varonil de Cieneguillas como en Fresnillo hay un elemento en común en cuanto a las condiciones de gobernabilidad. En ambos casos la CNDH apunta como un tema al que “es importante prestar atención” el hecho de que se detectó una situación de “autogobierno/cogobierno”, ya que los reos llevan a cabo actividades propias de la autoridad penitenciaria.
En el caso del Cerereso varonil, los señalamientos en este apartado son más, pues se agrega que también fueron advertidas “actividades ilícitas”, además de que hay personal de seguridad y custodia insuficiente.
El punto que se refiere a la escasez de trabajadores es un aspecto que comparten el Cerereso femenil de Cieneguillas y la cárcel de Ojocaliente, de acuerdo con lo expuesto en el diagnóstico por la CNDH y, en estos dos casos, se añade que el personal que hay no tiene la capacitación necesaria.
No se previenen violaciones
a derechos humanos
En el análisis de los “aspectos que garantizan la integridad física y moral del interno”, la Comisión advierte que en los cuatro centros de reclusión revisados en Zacatecas son insuficientes los programas para prevenir las violaciones a los derechos humanos y para atenderlas en caso de que sean detectadas.
Con la única excepción del penal de Fresnillo, en los otros tres se indica también que no son suficientes los programas que existen “para la prevención y atención de incidentes violentos”.
Mientras tanto, en el Cerereso varonil de Cieneguillas se menciona la cuestión del hacinamiento, aunque no hay sobrepoblación, lo cual se deriva de los datos de capacidad total de las instalaciones e internos recluidos al momento de la revisión.
En este centro había 879 reos, cuando puede albergar a mil 27 en total; en el femenil se tenían 81 mujeres frente a una capacidad de 144; en Fresnillo el tope está en 334 personas y el número en el momento de hacer el diagnóstico era de 261; y en Ojocaliente había 37, siendo el máximo 120 internos.
En 2015 hubo 5 muertes
en penales de Zacatecas
Al final del bloque relativo a los centros regionales y estatales de reinserción social, la CNDH desglosa los números que por estado hay en cuanto a “incidentes violentos”.
En Zacatecas, apunta el organismo nacional de los derechos humanos, se registraron el año pasado cuatro homicidios, uno doloso y los otros tres de carácter culposo; un suicidio; tres “abusos” que pudieron ser agresiones, lesiones o delitos sexuales; y se reportaron 10 riñas.
