El inicio de las campañas para renovar autoridades de la UAZ significa el principio del fin de la presente administración, y el crecimiento de la expectativa de crear una ruta viable para la solución de los graves problemas de la institución. En otras palabras, todo mundo esperaba que ya finalizara el periodo de Silva (para muchos la peor administración de la historia de la Universidad) para pensar en los remedios. La pregunta es, ¿podemos esperar realmente soluciones a los problemas de la Alma Mater con la renovación de autoridades? Tirios y Troyanos han prometido un Foro o Congreso de Reforma Universitaria, para que en un evento plural y participativo se analice el futuro de la Universidad: su estructura académica, su arquitectura institucional, y sus políticas financieras, a la luz de una renovada visión de su pertinencia social. Es decir, han prometido un proceso de transformación de fondo. ¿Podemos esperar que sea un compromiso real o sólo una mascarada más? Por el bien de la Institución esperamos sea real.
Sin embargo, cada planilla debe exhibir propuestas a cada problema visualizado: ¿cuál será su relación con las políticas del gobierno federal, sobre todo ahora que ya arrancaron las consultas de la Reforma Educativa para el nivel superior?, ¿crecerán su matrícula y su oferta educativa en los próximos años?, ¿cómo piensan salir al paso de los compromisos financieros inmediatos ante la expectativa de un recorte importante al gasto púbico en lo que resta de 2016 y todo 2017?, ¿habrá transparencia del manejo de los recursos y, con ello, se mostrarán las lindezas de la administración actual?, ¿cuál será su relación con el Sindicato de trabajadores y su tiránico liderazgo? ¿Cómo buscarán el fortalecimiento del apoyo social a la institución? Tenemos muchas preguntas qué hacer a los contendientes. Esperamos que puedan exhibir sus propuestas y debatirlas no sólo frente a los universitarios, sino frente a la sociedad zacatecana. Esta casa editorial está interesada en invitarlos a un debate serio y con altura.
El reglamento de elecciones de la UAZ es un adefesio antidemocrático que no fue modificado a tiempo: ¡impide los procesos deliberativos en la campaña! No pueden entrar los candidatos a los salones de clase a exponer sus ideas y propuestas, y pone un sinfín de candados a la libre participación y movimiento de los candidatos. Aunque podemos reconocer en su diseño que impide el uso del dinero en la promoción de los aspirantes a funcionarios. Así las cosas, el papel de los medios de comunicación puede ser fundamental siempre que exista la disposición de los candidatos a debatir sus propuestas. A diferencia de otras campañas, por la crisis que pasa la Universidad, será un proceso donde las propuestas tendrán una especial relevancia. Sin embargo, debemos reconocer que existe aún mucho voto duro en ciertas escuelas, las que por cierto son las más grandes; empero, aun con eso, ningún candidato logrará respaldos importantes sin propuestas debidamente justificadas. Estaremos al pendiente del proceso.
