Buenos Aires. La presidenta argentina, Cristina Fernandez de Kirchner, acusó este sábado a la oposición del país de cuestionar su gestión con «odio, agravio, infamia y calumnia».
«El odio, el agravio, la infamia, la calumnia se los dejamos a ellos», sostuvo la jefa de Estado en su cuenta en la red social Facebook.
Las palabras de Kirchner corresponden a un acto público que realizó el miércoles en la Casa de Gobierno, pero fueron difundidas después de que el fiscal Gerardo Pollicita decidiera dar curso a la investigación que llevaba su colega, Alberto Nisman, hallado muerto hace casi un mes de un balazo en la cabeza.
En su dictamen, Pollicita resolvió el viernes imputarla por, presuntamente, encabezar junto a funcionarios y colaboradores una maniobra de encubrimiento para beneficiar a siete iraníes acusados de participar en el atentado terrorista a la AMIA.
Fuentes oficiales, en tanto, confirmaron que la mandataria tiene previsto encabezar hoy la inauguración de diferentes obras en la ciudad de El Calafate, situada en la provincia patagónica de Santa Cruz, hacia donde viajó para descansar.
Así como dijo dejarle a sus opositores «el odio, el agravio, la infamia (y) la calumnia», para ella y sus partidarios se reserva, dijo, otras medidas de gobierno, como la institución del matrimonio entre personas del mismo sexo, «la ampliación de derechos» sociales y «las inversiones en infraestructura».
