Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador repite, una y otra vez, su compromiso de garantizar el derecho a la salud de todos los mexicanos, con atención médica oportuna, de calidad y gratuita, en instalaciones dignas, con laboratorios y equipamiento suficientes, y con la existencia garantizada de todos los medicamentos, y reitera que los profesionales de la salud son un factor clave porque sin ellos poco se avanzará en la construcción del sistema de bienestar, que ha ofrecido al pueblo de México, en Zacatecas esos trabajadores han iniciado un movimiento que pone al descubierto que nada de lo que ofrece el presidente es realidad efectiva en los Servicios de Salud del gobierno del estado.
Ello ha quedado de manifiesto en sendas asambleas generales, realizadas la semana anterior en los hospitales generales de Zacatecas y Fresnillo, en donde, espontáneamente, diversos trabajadores de la salud expusieron las conductas negligentes, y presumiblemente, corruptas de las autoridades hospitalarias. Todo inició en el hospital general de Zacatecas, cuando un gran número de trabajadores aprovecharon la presencia del secretario de Salud y de la secretaria general de la sección 39 del SNTSS, Norma Castorena, para presentar sus inconformidades y reclamos. Ante el hecho de que el secretario Uswaldo Pinedo optó por defender a sus subordinados, la reunión terminó con la toma de las áreas administrativas, primero en Zacatecas y posteriormente en Fresnillo, donde, además, denunciaron que el director había sido reinstalado en el puesto, mientras se desarrollaba la reunión entre los trabajadores y el secretario de Salud.
Posteriormente, la dirigente sindical hizo público un documento dirigido al gobernador David Monreal con atención al secretario de Salud, donde formaliza el siguiente pliego petitorio: Destitución de los directores de los hospitales generales de Zacatecas y de Fresnillo, así como de la directora administrativa del HGZ; disculpa pública del secretario de Salud al personal de trabajo social, y solución inmediata a la falta de dotación de medicamentos y de otros insumos indispensables, así como la reparación y mantenimiento de instalaciones y equipos.
Es muy importante que la población, en su conjunto, valore la importancia de la reacción de los trabajadores ante la insoportable situación en la que están obligados a trabajar: por un lado, la presión de una población usuaria cada vez mas inconforme por la baja calidad de los servicios que recibe, y por otro, un equipo directivo que no atina más que justificar que se trata de fallas por el proceso de transición hacia el inicio de actividades del nuevo organismo denominado IMSS- Bienestar, que, de acuerdo a las propias declaraciones del secretario de Salud, iniciará actividades en Zacatecas hasta el 1 de julio próximo. Las denuncias de los trabajadores de la salud los han colocado como los mejores aliados de los usuarios, por lo que es muy importante que se expresen pronto todas las muestras de solidaridad que sean posibles, con el próposito de que no den marcha atrás en su valiente denuncia de las irregularidades.
Aunque el escrito de la dirigente sindical al gobernador del estado no deja lugar a dudas sobre dónde radica la responsabilidad de la situación denunciada, sería inaceptable que el director del IMSS, Zoé Robledo, quien ha estado a cargo del proceso de recentralización de la salud en los estados hacia el IMSS-Bienestar, guarde silencio ante la gravedad de las denuncias de la base trabajadora. También se hace indispensable y urgente que el mismo Zoé Robledo, y la dirigencia sindical, aclaren todas las dudas sobre lo que ocurrirá con las condiciones laborales de de todos los trabajadores de los Servicios de Salud de Zacatecas que pasarán al IMSS-Bienestar. La falta de claridad sobre su situación laboral podría dar lugar a reacciones imprevisibles de unos trabajadores que, por lo que se ve, ya superaron el miedo y/o la indiferencia.
Es indispensable que las autoridades de salud, federales y de Zacatecas, así como la dirigencia sindical, aclaren dónde ha radicado la dirección institucional durante el proceso de transición para que no sigan haciendo alusiones engañosas. Si la responsabilidad radica en el IMSS- Bienestar, entonces el nuevo organismo debe asumir la solución del pliego petitorio de los trabajadores, pero si todavía es el gobierno del estado quien designa a las autoridades, entonces debe hacerse responsable de resolver las deficiencias denunciadas. Lamentablemente, el escrito del liderazgo sindical también refleja esa ambigüedad.
Finalmente, hay que reiterar que quienes apoyamos la 4T debemos apoyar las demandas de los trabajadores y demandar que el gobierno del estado, y/o el IMSS-Bienestar, reconozcan la gravedad de la situación denunciada, y tomen las medidas para resolverla. Adoptar conductas evasivas implicará una falta de compromiso con la promesa del presidente AMLO, y seguirán considerando a los zacatecanos como mexicanos de segunda clase. Mantener las cosas como están, en momentos en que ya está cerca el proceso electoral 2024, se podría considerar como una forma de traición a la 4T.
