Con casi 13 años de haberlo puesto en marcha, el estacionamiento de la Plaza Bicentenario, en el centro de Zacatecas, ha caído en deterioro a falta de mantenimiento en casi todas las áreas que lo conforman.
De acuerdo con datos solicitados por La Jornada Zacatecas a la Subdirección de Recursos Financieros del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), desde 2018 hasta el mes de octubre de 2022, dicho establecimiento generó 22 millones 406 mil 861.13 pesos.
Estos no se ven reflejados en el mantenimiento y cuidado de las instalaciones, pues al día de hoy, para poder acceder desde la plaza, la única manera es bajando las escaleras, ya que el único elevador con el que se cuenta no está en funcionamiento, por lo que es un obstáculo para las personas que viven con alguna discapacidad física.
Cabe destacar que, desde enero de 2022 hasta el 31 de octubre, se han generado 4 millones 25 mil 450.91 pesos. El año con más ingresos fue 2018, con 6 millones 121 mil siete pesos generados; mientras que el año con menor cantidad fue 2020, registrando 2 millones 882 mil 957 pesos.
El servicio de los
sanitarios tiene un
costo de 5 pesos y
el costo por aparcar
un vehículo es de 10
pesos la primera hora
Baches en el asfalto de algunas de las plantas del estacionamiento; la pintura de las paredes desgastada, y un elevador fuera de servicio, son algunos de los defectos por destacar de la infraestructura dañada y mal cuidada de una de las zonas más circuladas en toda la capital, pues cientos de personas transitan a diario por ahí.
Asimismo, el servicio de los sanitarios tiene un costo de 5 pesos por persona y el costo por aparcar un vehículo es de 10 pesos la primera hora, más dos pesos la hora y/o fracción adicional.
Es importante mencionar que las fuentes que están sobre la Plaza Bicentenario tampoco funcionan, y según el SEDIF, el mantenimiento de éstas corresponde al ayuntamiento capitalino.
A pesar de que la ciudad de Zacatecas fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el mal estado y daño de zonas tan transitadas como estas, pasan desapercibidas por algunas autoridades.
