La derecha de Alazraki sigue de desastre en desastre.
La derecha mexicana sigue desfilando en uno de los programas que los ha hundido en la peor de las derrotas y las bajezas del lenguaje, que los sigue anclando en una tara mental que exhibe cuánto podrido tienen su plan de acción, la orgia verborreica en pos del lugar común: envenenar el debate público, cosificar a los nuevos próceres de la cuarta, hacer desmadre pandilleril en los debates donde hasta Damián Zepeda, el llamado “panista inteligente” sigue embarrándose en la peor de la ira, la agresividad y el detrito del like que les de cierta esperanza de que algún día no los toquen y encarcelen por la gran cantidad de dinero que robaron durante los años anteriores.
Luis Donaldo junior lo creíamos algo interesante, egresado del Tec de Monterrey, uno habría de suponer que hay cierto grado de inteligencia y no de ser un vago cualesquiera que se siente tocado por un designio en el que sorprende por lo que haga, pero es del saber público que el panismo naranja de movimiento ciudadano, es simplemente, otra pirueta de la derecha mexicana en pos de atacar a toda costa el poder popular de este nuevo movimiento político emergente de la llamada transformación, que hace conjuntamente historia con un abanico de clases y segmentos ideológicos, empresariales, estudiantiles y mega populares y religiosos de la sociedad mexicana.
Maceta en un corredor, eso es Luis Donaldo Junior, verlo de lleno con el odiador Carlos Alazraki y contestando sus aguerridas suposiciones de que el ser más maligno sobre la tierra es AMLO y que el constante lenguaje corrosivo, pueril y cacofónico, irradia sonrisas y adjunta voluntades para supuestamente defenestrar los logros inauditos del sexenio obradorista y la nueva página de la presidenta Claudia, que es ya una puerta a otras transformaciones tan esperadas por el pueblo mexicano, castigado mil veces por la corrupta bota militar y civil del prianismo enloquecido.
El ex joven Luis Donaldo Colosio Riojas es, simplemente, la pura decepción.
Como lo es movimiento ciudadano y sus tristes oradores y debatientes en las mesas públicas del altercado radial y televisivo y en donde los públicos ven fácilmente como se adhieren de manera natural en atacar a los morenistas, Petistas y del verde ecologista y que le entran sin pudor alguno a las provocaciones de los locutores y que llenan las páginas de las redes para enterarnos de sus posturas, ridiculeces y caídas someras frente a la frescura de los “oficialistas” y que tienen mucho cayo para entender que hay que defender a toda costa los triunfos sin arrogancia, pero si con amplio respaldo popular y con referéndums preclaros y muy obreros y muy campesinos y hasta de pescadores, madereros, cañeros y de los grandes oficios que forjaron a esta nación como la décima potencia económica del mundo.
Acudir ante tal programa es de plano entregarse a lo más pusilánime y de mala suerte para todo lo que quieran emprender: el famoso saco de pus, la mata viejitas de la Beatriz Pagés, el elenco cómico trágico de todo un bagaje de ultraderechistas que el panismo más sucio y corrupto engendró, así como el priismo más servil y fraudulento y en pos, ya de no de ganar de nuevo espacios públicos, sino defenderse de los próximos tribunales populares de justicia que harán que rindan cuentas y sean confiscadas sus enormes fortunas, fruto del agandalle, el crimen y la alevosía contra los más pobres.
Dicho está: qué le importará a la gente lo que el hijo del mártir haga, sino refrendar el pódium enfermo donde se coloca el interés personal y la alianza con la tradición bastarda, afuera de ellos hay un movimiento capaz de perdurar muchos años y de sembrar para todos, el espacio seguro donde inseparable el pueblo mexicano pueda reconciliarse y ser uno, a pesar de fracasos, de victorias, de rutas únicas en el mundo.