En marco del Día Internacional de la Mujer, Alma Morales, activista y colaboradora de la colectiva de madres feministas Nantzin, señaló que esta conmemoración fue formalizada por la ONU en 1975 y surgió a partir de la exigencia de derechos de las mujeres.
“Anteriormente las principales demandas de este grupo se encontraban el derecho al voto, ocupar cargos públicos, trabajar, tener una formación profesional y no ser discriminada por el simple hecho de ser mujer; este día se conmemora con el fin de reconocer, reflexionar y no festejar. Felicitar a las mujeres este 8 de marzo sólo refuerza el rol de subordinación al que hemos sido sometidas”.
Agregó que aún queda mucho trabajo por hacer y uno de los principales retos es no romantizar nada relacionado a la lucha contra la violencia de género y el sistema patriarcal en el que aún se vive sociablemente.
“El felicitar a la mujer en un día como el 8 de marzo es denigrante, ya que muestra que se desconoce el tema y las batallas a las que la mujer se ha sometido para buscar la equidad e igualdad de condiciones o que se sigue con la idea de inequidad, no reconocimiento de derechos”.
“No se debe romantizar
nada relacionado a la
lucha contra la violencia
de género o el sistema
patriarcal en el que vivimos”
Recordó que la conmemoración de este día tiene sus raíces a mediados del siglo 19 en Estados Unidos cuando en pleno desarrollo industrial un grupo de mujeres trabajadoras de una fábrica de textiles levantaron la voz mediante un mitin, esto a bien de que se les dieran mejoras en las condiciones laborales y evidenciar las injusticias y la discriminación en las que las mantenían.
Durante esta manifestación uno de los puntos que pedían era una reducción en su jornada laboral a 10 horas, sin embargo, mientras estas mujeres se manifestaban el espacio se incendió y el dueño de la empresa mandó cerrar las puertas de la fábrica, y aproximadamente 129 obreras murieron asfixiadas y quemadas.
Finalmente, la activista dijo que, en México y Latinoamérica la violencia de género sigue siendo muy normalizada y hasta se ha llegado a romantizar para no visibilizar la falta de libertades, de equidad, de igualdad y además de que se siguen negando a las mujeres derechos humanos y políticos que por el simple hecho de ser personas se deberían de tener.
