■ Se debe empezar a renegociar los servicios por estos pagos, explica Quirón
■ De 2006 a 2013 prácticamente se duplicó el monto, señala investigadora de la UNAM
El Gobierno Federal debería estar trabajando en renegociar el pago de los servicios de la deuda externa, sobre todo ante un inminente incremento de las tasas de interés a finales del año o en 2016, puesto que no puede seguir apostándole a reducir el gasto público para saldar estos compromisos.
Así lo expuso Alicia Quirón, académica del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien participó en el Seminario Crisis económica estructural de México; hacia un proyecto alternativo con la ponencia “México frente a un dèja vu de la deuda externa”.
La docente señaló que el incremento de las tasas de interés y la caída en el precio del petróleo son los dos elementos que permiten asegurar que el momento actual es un dèja vu respecto a la situación vivida en la década de los 80.
Recordó que en ese momento también confluyeron estos dos elementos y que “al estar pagando a nuestros acreedores lo que hicimos fue reducir el gasto público y éramos un México y una América Latina exportadores de capital; en vez de recibir capital para nuestras inversiones, cancelamos grandes inversiones y cancelamos la participando del estado en la economía para poder pagar el servicio de nuestra deuda externa”.
Esta decisión, que es la que se está tomando en la actualidad a través de las políticas de austeridad anunciadas por las autoridades federales, “es lo que a mí me parece el peor indicador para seguir obstruyendo la creación de empleos”.
Defendió que el gasto público es “el corazón” de la generación de puestos de trabajo y, si este motor se detiene por los recortes, agregó que las consecuencias serán más violencia social y mayores tasas de migración.
En cuanto a las cifras, destacó que no existe certeza de cuál es el monto real de deuda externa que tiene México pues los datos registrados por el Banco Mundial y los de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentan grandes diferencias.
En el caso del organismo internacional, precisó que la deuda externa de México en 2013 era de 443 mil millones de dólares, mientras que la dependencia federal informaba de un recurso de 269 mil millones de dólares.
Basándose en los datos del Banco Mundial, la académica precisó que de los 443 mil millones, 107 mil millones correspondían a la deuda a corto plazo, lo cual es grave porque es un dinero que debe pagarse de inmediato.
Mencionó que, al ver la evolución, de 2006 al año 2013 prácticamente se duplicó la deuda externa del país.
Añadió que los servicios de este endeudamiento, que es el tema que debe renegociarse en la actualidad, en 2000 se pagaron 10 mil millones de dólares mientras que en 2013 el pago fue de 36 mil millones de dólares.
El camino que debería elegirse en la situación actual es el de revisar con qué entes está contratada la deuda externa de México y empezar a renegociar los servicios por estos pagos. En este sentido, Quirón concluyó que “nosotros no podemos seguir pagando y más ahora que van a subir las tasas de interés. Tenemos que renegociar y pagar menos; nadie se opone a pagar, pero también hemos pagado demasiado, hemos pagado más de lo que debemos”.
