En las últimas semanas se ha generado una corriente de opinión en contra de la relección de Raúl Plascencia Villanueva al frente de la CNDH. A los motivos para evitar su reelección -que no son pocos- habría que agregar un elemento central en la evaluación de su desempeño organizacional, me refiero a la disminución de la productividad de la CNDH en la atención de los expedientes de queja.
En toda su historia como institución autónoma, el ombudsman nunca había tenido un presupuesto tan amplio, y una productividad tan baja, como durante la gestión de Raúl Plascencia Villanueva.
Aumento del presupuesto
Durante 15 años el presupuesto de la CNDH no ha dejado de crecer.En el año 2000–su primer año como organismo autónomo- el presupuesto de la Comisión fue de más de 283 millones de pesos(a precios corrientes) y en 2014 le fueron autorizados recursos por más de 1,400 millones de pesos. En términos reales, la CNDH incrementó su presupuesto en 813% entre esos años.
Fuente: SHCP.
El incremento creciente en el presupuesto de la CNDH indica el interés del Estado por fortalecer a la CNDH. Sin embargo, en el mismo periodo de tiempo la Comisión presenta una disminución en su productividad; es decir, en su capacidad para tramitar y concluir el acervo de expedientes de queja puestos a su disposición.
Disminución de la productividad
La productividad de la CNDH es un indicador que se refiere a la capacidad de la Comisión para desempeñar su función básica: recibir y concluir expedientes de queja por presuntas violaciones a los derechos humanos. El indicador de productividadpermite saber qué proporción de expedientes de queja fueron concluidos al final de un año, respecto del total de expedientes sin resolver, tanto de ese año como de años previos.
La aplicación de este indicador muestra queni la dotación de la autonomía constitucional, ni la gestión de Raúl Plascencia Villanueva han estado acompañadas de un incremento en la productividad de la CNDH. En el año 2000 la productividad fue de 90%, mientras que en 2013 fue de 72%.
Fuente: Elaboración propia con datos de la CNDH.
A partir de 2010 la CNDH registró los niveles más bajos de productividaden su vida autónoma, pues en ese año ese indicador fue de 74% y los dos siguientes de 69%. Esos años coinciden con la gestión del actual titular de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva. La disminución de la productividad es grave para la evaluación de la gestión de Plascencia porque indica que la CNDH no está siendo eficiente en la resolución de las necesidades de las víctimas de violaciones a derechos humanos.
A quince años de autonomía constitucional y a cinco años de que Raúl Plascencia Villanueva asumiera la presidencia de la CNDH podemos decir dos cosas.
Los recursos económicos del ombudsman han crecido considerablemente.
La productividad en la atención de las quejas tiene una tendencia decreciente.
El próximo proceso de elección del presidente de la CNDH representa una oportunidad para impulsar ajustes en el diseño de los procesos de trámite de expedientes de queja para que la conclusión de éstos sea más eficiente. n
