La reforma de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) plantea “la búsqueda de una relación radicalmente distinta entre las disciplinas y en la organización del trabajo”, así como el ejercicio de una autonomía responsable en beneficio de la sociedad, afirmó Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Durante su visita a la capital del estado para participar en el foro “Visión y avances del proceso de Reforma Universitaria: a 90 años de la fundación de la UAZ”, el funcionario federal aseguró que este proceso se realiza “desde un planteamiento decolonial, donde adquiere un sentido distinto la interculturalización de la institución universitaria en la que todos están incluidos sin distinción”.
Por lo tanto, “la reforma universitaria es la expresión inequívoca de un profundo cambio que tiene su base en el compromiso con la sociedad, particularmente la zacatecana, pero con el conjunto de la sociedad a nivel nacional, y a nivel binacional también, que parte de la voluntad colectiva de la Universidad”, expresó.
Además, consideró que esta iniciativa representa “otra universidad posible”, es decir, una institución que se piensa dentro de la vida de las comunidades cercana a sus procesos vitales y que expresa sus procesos a partir de la democracia, y a través del cumplimiento comunitario de su autonomía.
“De la Federación venimos a inspirarnos en un proceso cuya historia ha sido determinante, tanto en el sentido de la autonomía, radicalmente distinta a la autonomía universitaria referida en 1929, aunque en algunas que la preceden tienen que ver con amplias movilizaciones estudiantiles, de que este ha sido un movimiento estudiantil inspirador, de la propia autonomía que en Zacatecas es central”.
Concheiro Bórquez recordó que, en la década de los 60 del siglo pasado, como estudiante preparatoriano, recorrió parte del norte del país para conocer los procesos de cambio universitarios que se daban en Zacatecas y en Nuevo León, lo que le permite hacer un balance general de cómo ha evolucionado históricamente la institución.
Esta iniciativa
representa “otra
universidad posible”,
es decir, que se piensa
dentro de la vida
de las comunidades
“Por eso me parece que la reforma universitaria es la expresión inequívoca de un profundo cambio, que tiene su base en el compromiso con la sociedad zacatecana, nacional y también binacional”, reiteró.
También destacó que la reforma “propone el ejercicio de la autonomía de tal manera que ésta sea responsable para con la sociedad que le dio forma, para lo cual fue creada. Una universidad que entonces no tiene una epistemología que oriente la organización de las disciplinas en el currículum universitario, sino también existen y reconocen la existencia, lo más importante, de diversas epistemologías y posibilidades, de plantear diferentes respuestas a un mundo-problema, reconociendo la diversidad de las formas de pensar, de ser, actuar en el mundo, y se guía en una conciencia transformadora, no contemplativa”.
En consecuencia, afirmó que esta “es una reforma de ruptura porque es decolonial en términos de su propuesta, que no solamente enfrenta a la universidad napoleónica, a la universidad disciplinar”.
Concheiro Bórquez detalló que “esta universidad se dice popular, y tiene que estar muy consciente de en qué sentido es popular: no solamente por las casas del estudiante, no sólo por el esfuerzo que se hace, sino precisamente por aquellos que participan de ella, por aquellos que, en términos, digamos, sin distingos de sexo, género, etnia, cultura, capacidad, condición social, económica, migratoria, nacionalidad o religión se sienten excluidos”.
“En este proceso
es importante la
incorporación
de los estudiantes”
Para concluir, opinó que la reforma que se impulsa en la Máxima Casa de Estudios de la entidad “coloca a esta universidad como una institución que se reconstruye a sí misma para darle un sentido distinto a la autonomía universitaria, ligada a la transformación social. Entonces, esta universidad no se plantea hacia su interior para cambiar, sino que está proyectándose hacia la sociedad zacatecana”.
En este proceso, subrayó la importancia que tiene la incorporación de los estudiantes, así como de los integrantes de la Comisión de Reforma de la Universidad, ya que “aquí podemos tener toda la voluntad maternal y paternal, para que el movimiento estudiantil se conforme, pero los movimientos estudiantiles no se inventan, no son producto de encuestas y de la conciencia o autoconciencia que se tenga, sino son producto de haber logrado una visión de conjunto de la Universidad”.
