Rubén Ibarra Reyes, Rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), informó que sostuvo reuniones con funcionarios del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con el objetivo de revisar y resolver la deuda estructural de la institución con ese organismo, y aunque hubo avances, el proceso será lento.
“Estuvimos en el instituto y en otras instancias de gobierno, entre ellas la Secretaría de Gobernación, para tratar de buscar una solución armónica y de fondo, donde puedan participar diversos organismos”, expuso.
Comentó que, como consecuencia de estas reuniones, hubo avances importantes y estos se darán a conocer próximamente, pero mientras tanto “es cuestión de ir despacio e ir mostrando lo que la Universidad hace porque esa es nuestra fortaleza”.
“Cuando haya más avances lo comentaremos por respeto a las autoridades y porque es un proceso. La próxima semana estaré nuevamente allá para revisar los avances que se tengan, pero va bien”, dijo.
Se espera que a partir del 7 de marzo regrese a clases presenciales el 60% de los alumnos
Ibarra Reyes también se refirió al regreso a clases presenciales a partir del 7 de marzo y dijo que el reto es que no se presente un foco de infección ni haya riesgo para los universitarios ni para la sociedad en su conjunto respecto a la pandemia del Covid-19.
Precisó que la Universidad representa un efecto de movilidad muy amplio y no son solamente los estudiantes los que acuden a clases y que se pueden sanitizar con el uso de gel, sino toda la movilidad que tienen en sus comunidades.
“Sigue muriendo gente de Covid. Eso hay que tenerlo claro y hay que ser objetivos. Todos los días hay casos de muertes y la Universidad debe ayudar a que se estabilice. Es cierto que debemos aprender a vivir con ello, pero no podemos poner en riesgo a nuestras familias”, expresó.
Informó que todas las unidades académicas regresarán a actividades escolares presenciales, aunque algunas lo harán en mayor medida que otras, dependiendo de las condiciones de infraestructura de cada escuela, pero se prevé que el promedio general sea de 60 por ciento.
Ibarra Reyes informó que en este momento no es posible abrir comedores y casas estudiantiles, pero en dos semanas se realizará un balance y un diagnóstico del comportamiento de la pandemia, y se valorará la posibilidad de abrir estos espacios de manera paulatina.
El problema con estos espacios es que “podemos ser muy cuidadosos en las aulas, pero fuera de ellas no, de manera que comedores y cafeterías representan un riesgo muy alto”, concluyó el Rector.
