El 27 de agosto de 1986 se publicó en el Periódico oficial de Gobierno del Estado de Zacatecas el decreto núm. 268, “Ley de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas”; en este decreto se incluyeron varios considerandos entre los que destacan los siguientes: a) que por ética gubernamental, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac) llevaría la encomienda de proteger a los servidores del Estado, b) que justo con este decreto se crea también la “Ley de Servicio Civil” cuya finalidad es la de dar a los trabajadores del Estado, seguridad jurídica y económica, c) socializar el propósito de justicia social en las relaciones laborales entre el Estado y sus servidores, d) considerado este decreto como un hecho de justicia social, desde las garantías laborales hasta la jubilación, e) entre otros.
El Issstezac, nace pues, como una institución encargada de velar por los intereses y seguridad social y laboral de los trabajadores de las diferentes dependencias de Gobierno del Estado de Zacatecas, de manera implícita y explícita se da el mensaje de que la seguridad social es un derecho humano y no una concesión, es lamentable que esta institución a través del tiempo haya desvirtuado su función, desvinculándose del legítimo derecho de los trabajadores para transferirlos a intereses de particulares, se creo como institución social y se convirtió en una empresa. De un tiempo a la fecha, el instituto ha venido en declive a grado tal que, desde la institucionalidad se dice que se encuentra descapitalizado, esto no es obra de la casualidad ni de la mala suerte, esto ha traído como consecuencia el que existan adeudos hacia los jubilados, culpando incluso a estos por la crisis en la que dicen las autoridades se encuentra la institución.
Sin lugar a dudas, la crítica situación por la que actualmente pasa el Instituto, es consecuencia de una mala administración y de la corrupción que históricamente ha prevalecido, oficialmente solo se dice el mal que se vive, pero no desenmascaran a quienes han sido artífices de este tremendo mal.
Ante tal situación, es necesario que el Issstezac se reconstruya y vuelva a ser garante de los derechos que legítimamente les pertenecen a los pensionados, a continuación, se enlistan los motivos por los cuales debe darse dicha reconstrucción:
- Debe ofrecer protección a los más vulnerables para asegurarles bienestar, garantizándoles las pensiones en tiempo y forma puesto que, incluso, existen pensionados en condiciones muy desfavorables -con una vejez avanzada y un estado de salud deteriorado-.
- Los pensionados del Issstezac deberían ser sujetos de una ley que les favorezca y, tal parece que desean imponer otra que iría en detrimento de los derechos de los mismos; incluso, también de los trabajadores en activo que en un futuro serán pensionados.
- Es necesario fortalecer al Issstezac mediante acciones colectivas y apegadas a la ley, es de esta manera como se evitaría que la corrupción afecte al instituto.
- Solamente los pensionados podrán defender sus derechos, en consecuencia, es necesario que conozcan lo que jurídica, social y políticamente se puede hacer en caso de que se detecten en un futuro anomalías; esto, por supuesto, también les compete a los trabajadores en activo.
- La reforma que propone Gobierno del Estado para darle “viabilidad” al Issstezac, no es otra cosa que un instrumento que ataca tanto los intereses de los pensionados, así como los trabajadores en activo.
- Las cuotas que ilegítimamente les quitan a los pensionados deberían sancionarse por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, esto, por supuesto, si se iniciase un proceso de demanda.
- Los únicos que pueden rescatar al Instituto son los jubilados y los trabajadores en activo, ya que la Junta Directiva lo que ha hecho es ir en contra de los intereses de estos.
El Issstezac, más que una institución social, es una empresa, deja de lado la función sustantiva que es la de beneficio social, esto ha generado desconfianza entre sus agremiados, a grado tal que, hay quienes prefieren que se les devuelvan sus aportaciones, esto hace imposible tal acción ya que las autoridades han manifestado insolvencia económica.
Por último, dos aspectos por demás contradictorios uno del otro: a) de manera por demás ilegal y tomando como referencia la ley del Issstezac 2015, se ha retenido el aguinaldo 2021-2022 y 2022-2023 a miles de jubilados y b) como una manera de justificar los “buenos manejos” de la actual administración, se realizó una Valuación Actuarial, misma que, sin lugar a dudas está hecha a modo institucional, haciendo saber con ello de manera implícita a los jubilados, que son unos injustos e inconscientes dado que han llevado a la ruina a esta noble institución.
Por lo antes expuesto, urge una cirugía mayor al Issstezac, no es creíble que la actual ley sea la causa de esa crisis financiera que se dice está viviendo la institución, más bien, deben erradicarse los malos manejos y la corrupción.