José Luis Guardado Pérez, docente de la Unidad Académica de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), afirmó que el plan de estudios de esta escuela mantiene un carácter crítico y no permitió el predominio de la teoría neoclásica o neoliberal en sus contenidos a pesar de que lo hizo la gran mayoría de las instituciones de educación superior en el país.
“Incluso las universidades más críticas se dejaron influir por la ideología neoliberal y la visión crítica que se tenía; en la escuela de Economía de la UNAM, por ejemplo, fue moderándose, enajenándose en la visión que imponía el enfoque neoliberal sobre la ciencia económica y la forma de enseñarla, de tal manera que privó, como si fuera único, el enfoque neoclásico monetarista”, dijo.
Sin embargo, explicó que la ciencia económica tiene diversos enfoques y todos son vigentes según los contextos en que se pretenda explicar un fenómeno o aplicar una política económica.
En el caso de Zacatecas, expuso que al interior de la Unidad Académica de la BUAZ en este momento hay la discusión sobre hasta qué punto el enfoque neoclásico monetarista, como teoría económica del neoliberalismo, puede ser válido en todas las circunstancias.
“A PESAR DE TODO HEMOS MANTENIDO CIERTA PLURALIDAD DE TAL
MANERA DE QUE SE VE LA TEORÍA CLÁSICA MONETARISTA, PERO
TAMBIÉN EL KEYNESIANO Y LA ECONOMÍA POLÍTICA CRÍTICA”
Guardado Pérez comentó que las reformas al plan de estudio que se han implementado, en efecto, tienen que ver con la inclusión de asignaturas y contenidos que aluden a ese enfoque, pero “a pesar de todo hemos mantenido cierta pluralidad de tal manera de que se ve la teoría clásica monetarista, pero también el keynesiano y la economía política crítica”.
Es decir, señaló que en la escuela de Economía de la BUAZ nunca se ha cedido del todo a contenidos del enfoque neoclásico monetarista o neoliberal y se ha buscado pluralidad en los enfoques.
Mencionó que en la Asociación Nacional de Instituciones de Enseñanza e Investigación de la Economía se observa que “la mayoría de las escuelas se ha dejado dominar por el enfoque neoclásico monetarista, e incluso cuando se discutió qué enfoque debían dominar en los planes de estudio en los 80 y 90 se dijo que ya estaba todo terminado y que la ortodoxia era la única dominante y que no había necesidad de ver keynesianismo ni economía política crítica o marxismo”.
No obstante, aseguró que en la BUAZ “no nos la creímos del todo y mantenemos cierta pluralidad, pero creo que todavía tenemos oportunidad de que las revisiones al plan de estudios local se orienten hacia un enfoque crítico tanto en lo que respecta a las teorías económicas como de la realidad económica”.
Guardado Pérez consideró que el legado de Carlos Tello es importante porque se formó en una ideología de nacionalismo revolucionario en donde se reivindicó el papel que debía tener el Estado para impulsar una economía al servicio de toda la sociedad y no solamente del capital.
“Creo que hay un importante legado del maestro Tello por ese aspecto y nosotros debemos revalorar ahora porque la realidad económica y la crisis de los últimos años nos han mostrado las insuficiencias y limitaciones extremas que tiene el enfoque neoclásico monetarista”, dijo.
Desde su perspectiva, las recetas de la ortodoxia económica han sido insuficientes, y en el caso de México, por más esfuerzo que hace la autoridad monetaria para aplicar las políticas neoliberales, la inflación ya alcanzó el 5 por ciento otra vez, lo que significa que la restricción de la oferta de dinero no logró el control de la inflación.
Por tanto, dijo que la escuela de Economía de la BUAZ debe estar abierta a enfoques teóricos diversos y no solamente ceñirse a la ortodoxia, puesto que ella está cargada de ideología a favor del capital y plantea que la economía solo debe servir para la eficiencia del capital y no el bienestar social.
Guardado Pérez indicó que el bienestar social requiere de la generación de riqueza, pero este no es el fin, sino el medio para que los seres humanos tengan una vida digna, por lo que no solo se debe pensar en la eficiencia del capital y en la maximización de las ganancias; “eso es lo que debemos aprender del legado del maestro Tello”.
Por tanto, afirmó que en la BUAZ nunca se reformó el plan de estudios para que predominara una visión neoliberal, aunque en su momento sí hubo la necesidad de hacer ajustes para fortalecer la teoría económica y se le diera espacio al enfoque ortodoxo, pero eso se debió a que los planes de estudio a nivel nacional iban en ese sentido.
Es decir, “se le dio espacio, pero no creo que en este momento sea dominante. Entre los compañeros profesores hay quienes se orientan por enfoques estructurales, institucionales, keynesianos y algunos marxistas, pero no veo que haya un dominio ideológico del enfoque ortodoxo”, expresó.
Para concluir, aseguró que los egresados de las escuelas que se han dejado llevar por la corriente dominante ortodoxa enfrentan limitaciones porque son incapaces de explicar momentos y fenómenos de la economía cuando hay situaciones de desajuste, de forma que es adecuado que haya pluralidad.