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jueves, 28 marzo, 2024
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■ El Parque Eólico La Bufa provee de energía a plantas de autos en Puebla y en Guanajuato

Proyectos eólicos profundizan la desigualdad al beneficiar sólo a empresas: investigadoras

■ Éste genera 180 MW, suficiente para abastecer a 146 mil 147 habitantes que había en 2015

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Por: MARTÍN CATALÁN LERMA •

Los proyectos eólicos y extractivistas que se llevan a cabo en la capital del estado profundizan la desigualdad y sacrifican la vocación agropecuaria de las comunidades para beneficio de algunas empresas, afirmaron Verónica Vázquez García, investigadora del Colegio de Postgraduados, y Dulce María Sosa Capistrán, doctorante en Estudios Latinoamericanos en Territorio, Sociedad y Cultura, de la Universidad Autónoma de San Luís Potosí (UASLP).

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La investigación de las académicas se centró en el Parque Eólico La Bufa (PEB), el cual solamente provee de energía a empresas ubicadas en Puebla y Guanajuato, sin beneficio alguno para las comunidades como Picones, Ojo de Agua y El Orito.

Según la investigación, el estado de Zacatecas apenas cuenta con dos parques eólicos: Vientos del Altiplano y el PEB. El primero fue instalado en los municipios de Mazapil y Villa de Cos, y tiene capacidad para generar 100 MW. El permisionario del segundo es México Power Group (MPG), compañía mexicana constituida en 1979, especializada en energía eólica y solar que actualmente está desarrollando proyectos en nueve estados, “cubriendo prácticamente todas las áreas de viento significativo identificado en el país”.

El PEB abarca los municipios de Zacatecas, Guadalupe, Genaro Codina y Villanueva. La empresa inició gestiones desde 2009 y consiguió la firma de un contrato de renta de terrenos ejidales y propiedad privada por 30 años. La proveedora de tecnología es Gamesa, empresa que junto con Acciona concentran 80 por ciento del suministro de energía eólica en México.

De acuerdo con Vázquez García y Sosa Capistrán, la extensión del PEB es de 11 mil hectáreas, con la idea de ampliarse hasta 14 mil para un total de 90 aerogeneradores de dos MW cada uno. El parque genera 180 MW, más que suficiente para abastecer cerca de 200 mil viviendas que probablemente podrían satisfacer las necesidades de energía de los 146 mil 147 habitantes reportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2015 para la ciudad de Zacatecas.

“Sin embargo, la modalidad de autoabastecimiento establece que la energía producida por concesionarios debe ser suministrada a clientes industriales. La energía que se genera en el PEB se destina a las plantas de autos Volkswagen ubicadas en Guanajuato y Puebla”.

En ese sentido, “el negocio eólico es redituable tanto para las empresas generadoras de energía como para sus clientes. Las primeras tienen incentivos fiscales, contratos seguros de suministro de energía y acceso a financiamiento de organismos internacionales. Las segundas reciben energía a precios competitivos en comparación con el sector residencial, servicios y pequeñas empresas”.

“La falta de acceso a información, en la etapa previa de la concreción del
proyecto, fue intencional”

La investigación de Vázquez García y Sosa Capistrán, publicada en la revista Estudios Críticos del Desarrollo, divulgada por la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), explica que los datos fueron recabados a través de una estrategia metodológica mixta.

Se seleccionaron cinco localidades circundantes al PEB que cumplieran con la característica de ser rurales y marginadas con el fin de evaluar los aportes de la energía eólica al desarrollo social de este tipo de comunidades. Las localidades fueron clasificadas en urbanas (colonia Alma Obrera); periurbanas (El Orito), y rurales (Ojo de Agua de Meléndez, Picones y Benito Juárez), por dos criterios principales.

Así, uno de los resultados de la investigación fue que “el modelo de desarrollo de la industria eólica tiene un diseño top-down ideológicamente marcado por esquemas de modernización ecológica impulsado por instancias gubernamentales que privilegian la inversión privada y el beneficio de grandes consumidores eléctricos por encima de los intereses de la población local, la cual permanece al margen del proceso de toma de decisiones”.

Al respecto, Vázquez García y Sosa Capistrán citan a José Gallardo, capacitador en energías renovables de Inclusión Zacatecas AC, quien señala que la falta de acceso a información, en la etapa previa a la concreción del proyecto, fue intencional, porque al gobierno no le convenía que la gente supiera que la energía generada no sería aprovechada en la región.

“[La energía generada] es para Volkswagen Puebla, y qué frustrante que los tengas aquí, por qué crees que el gobierno se quedó calladito, calladito, mejor no hablaron del parque eólico, porque toda la gente se da cuenta. Así como estamos platicando nosotros, se corre la voz de que nosotros qué beneficio tenemos (…) frustrante es la palabra. Meses pasados hicieron como publicidad de ciencia y tecnología, nada más pusieron lonas (…) y pintaron bardas publicitarias (…) tristemente el gobierno así nos tiene, con el pie en la cabeza y en el suelo, así de triste”.

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