Las letras de Diego Aurelio y José Antonio Andrés hablan de San Felipe Jalapa de Díaz, el municipio del cual ambos son originarios. En lengua mazateca, describen sus bosques y selvas; hablan de los hombres y niños que se dedican a la siembra de maíz, chile, y piña; de sus madres, tías y hermanas que bordan las camisas y las gorras que ambos portan con orgullo.