■ Con la eliminación de la Secretaría General se ahorrarán cerca de un millón 300 mil pesos anuales que se pueden destinar a otros rubros más urgentes
Luego de que el pleno de la 64 Legislatura del estado aprobara la desaparición de la figura de Secretario General de dicho poder, el diputado local por el PT, José Xerardo Ramírez Muñoz, informó que en su calidad de secretario de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRIyCP), que irán por una reingeniería del Poder Legislativo a fin de hacerlo más práctico y más cercano a la ciudadanía, porque ahora con la eliminación de dicha secretaría se estarán ahorrando cerca de un millón 300 mil pesos anuales que se pueden destinar a otros rubros más urgentes.
Entre las prioridades a atender, de acuerdo con el legislador, están la dignificación de los espacios, la regularización de los salarios para los trabajadores y la regularización de los tabuladores. Además, señaló, se están revisando las basificaciones que se dieron en los últimos meses de la 63 Legislatura, aunque aclaró que no es una “cacería de brujas”, sino que simplemente se pretende que la legislatura del estado “no se convierta en el próximo Issstezac”.
“Al paso que vamos, no va a haber dinero que alcance para cubrir las dietas de los diputados; el gasto operativo para mantenimiento del edificio, y el salario de los trabajadores que tiene el derecho de buscar un trabajo mejor pagado. Pero tenemos que ser muy responsables. Estamos en investigación, viendo cuántas basificaciones se dieron en el último periodo de la 63 Legislatura que, evidentemente, no cumplen con los requisitos de ley. Eso hay que revisarlo porque hay en esta legislatura quien tiene más de 20 años trabajando y que no se le ha dado una basificación ni regularización del salario”, señaló el coordinador de la bancada del PT.
Asimismo, aclaró que la desaparición del secretario general no es un tema político ni personal, es simplemente un tema de eficacia y eficiencia, porque recordó que en la 60 Legislatura la secretaría quedó acéfala por la designación de Le Roy Barragán como secretario de Administración del gobierno de Miguel Alonso y todos los acuerdos salieron y la funcionalidad legislativa se dio. Por eso, preciso, es que se suprimió, porque al final la 63 Legislatura la dejó muy acotada y era prácticamente un enlace entre el Ejecutivo y Legislativo.
“Por eso eliminamos una figura de pleitesía que no servía para nada y que tenía un costo demasiado alto para el presupuesto de la Legislatura”, aseveró Ramírez Muñoz, quien agregó que se están tratando todos los gastos onerosos y se planteará quitar también los gastos de cafetería, el tema de la gasolina y todos los gastos que no sean esenciales para la legislatura, a efecto de ser un poder más austero, que esté acorde con la realidad y para que no se convierta, a futuro, en un problema como el del Issstezac.
“No hay suficiencia presupuestal. Hoy estamos teniendo un déficit, hoy estamos batallando para que la Secretaría de Finanzas haga las ministraciones correspondientes al Poder Legislativo porque no hay dinero. Y si no hay dinero para los maestros y el Issstezac, tampoco nos podemos poner en primer término”, concluyó José Xerardo Muñoz Ramírez, quien se vio envuelto en el audio escándalo del “moche” de los 100 mil pesos para aprobar el presupuesto en 2013, en su anterior etapa como diputado.
