En un contexto en el que las corcholatas de Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República Mexicana, han expuesto que un proyecto de nación necesita más de seis años para concretar los propósitos que las y los mexicanos requieren, López Hernández mostró, en cada entidad, una estructura sólida que, sin duda, ha sorprendido a quienes, en su momento, lo subestimaron.
En este trayecto, el tabasqueño se ha hecho acompañar de grandes aliados que lo han sabido posicionar en las preferencias de la ciudadanía, pues una de sus mayores prácticas es conciliar y negociar.