9.8 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

Multitudes muestran apoyo a Cristina Fernández

Más Leídas

- Publicidad -

Por: La Jornada •

Buenos Aires. “Yo sólo les pido que no abandonemos nuestras convicciones y, sobre todo, el indiscutible amor a la patria que nos une”, expresó anoche la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ante miles de manifestantes que permanecían rodeando el edificio donde vive, en esta capital, que fue aislado por vallas y cordones policiales ordenados por el gobierno capitalino, del opositor Horacio Rodríguez Larreta, lo que fue calificado de una provocación que hubiera podido producir una espiral de violencia pero que fue contenido por la dirigencia del gobernante Frente de Todos.

- Publicidad -

Después de un día tenso, la funcionaria destacó que en todo el país se han producido grandes marchas en repudio al intento de la fiscalía de condenarla a 12 años de prisión, inhabilitación y proscripción en una causa sobre una obra vial cargada de irregularidades y pruebas falsificadas, lo que llevó a un levantamiento popular cuando miles de manifestantes llenaron las calles de esta capital y de otras partes del país, que sorprendió a la oposición.

Fernández de Kirchner, visiblemente emocionada, como quienes la escuchaban, recordó que el único lugar donde se produjeron escenas violentas este día de marchas multitudinarias en su defensa fue en Buenos Aires. “El partido judicial pidió 12 años de condena, (uno) por cada año de los mejores 12 años que tuvo el pueblo argentino”, exclamó en referencia a las administraciones de su fallecido esposo, Néstor Kirchner (2003-2007).

“Desde ese día se produjeron a lo largo y ancho del país manifestaciones espontáneas de compatriotas, también aquí. Sólo aquí, en la puerta de mi casa hubo violencia provocada por lo que yo llamo el odio hacia la alegría, porque odian el amor y la alegría del peronismo, que siempre ha sido así”, señaló.

La también ex presidenta recordó todos los actos hostiles que anteceden, entre los que destacó la llegada del derechista Mauricio Macri al gobierno en 2015 y lo que sucedió durante la pandemia, cuando salían grupos de la alianza conservadora Caminemos a quemar cubrebocas, a desafiar las cuarentenas.

Subrayó que durante todo ese tiempo “nunca vi a la policía de la ciudad de Buenos Aires actuar ante el hostigamiento que sufrí, como una ciudadana con derechos, como todos, y después dicen que los peronistas somos los violentos; no se quieren hacer cargo. Lo que buscan es exterminar al peronismo y lo han intentado todo, hasta la desaparición de miles de compatriotas”.

Pidió a la oposición que “no repitan la historia, hay demasiada sangre derramada en Argentina para que sigan amenazando con balas o gas pimienta a nuestra gente que siempre se han expresado con alegría, sin agravios ni insultos”. Al finalizar su breve discurso, los miles de manifestantes comenzaron a dispersarse, pero muchos tomaron la decisión de no abandonar la calle.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió serenidad y amor a la patria a sus simpatizantes. Foto Afp.

Los intensos incidentes de esta jornada, que por un momento hicieron presagiar una tragedia, se produjeron cuando una multitud avanzó hacia el edificio donde vive la vicepresidenta, cuyo inmueble estaba aislado por grandes vallas y el cerco de seguridad ordenado por Rodríguez Larreta, lo que dejó algunos heridos, entre ellos un periodista y policías, además de detenidos.

Al lugar acudieron al menos 35 camionetas policiales, carros hidrantes, un camión para los arrestados, e incluso un cuerpo de infantería. Esto, a pesar de que todas las movilizaciones que se mantienen desde hace una semana aquí y en todo el país han sido pacíficas.

Rápidamente se intentó frenar a los manifestantes cuando se produjo un forcejeo con los policías de la ciudad, que usaron gas pimienta, chorros de agua y lanzaron golpes.

Ante esta situación, los dirigentes del oficialista Frente de Todos, diputados y otros como el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, llegaron al lugar para tranquilizar a los manifestantes e impedir que cayeran en lo que consideraron “una provocación” del jefe de gobierno capitalino.

Si esto no hubiera sido así, un enfrentamiento de serias consecuencias era inevitable, ya que los agentes con escudos formaron un cordón detrás de las vallas, que fueron arrancadas, y estaban preparados para actuar con toda violencia. Dirigentes de organizaciones populares, que temían una “emboscada” para crear violencia, se ubicaron juntos en la primera fila para organizar a las cuadras y cuadras de manifestantes.

“Hoy amanecí con mi casa literalmente sitiada”, fue la expresión de Fernández de Kirchner cuando vio las vallas para impedir la llegada de manifestantes que desde hace una semana están en las calles del país en protestas concurridas pero sin violencia.

Esto sucedió después de conocer la condena solicitada de 12 años de prisión, inhabilitación y otras medidas por parte de dos fiscales en la llamada Causa de Vialidad, Sergio Mola y Diego Luciani, recusados por serias irregularidades y pruebas falsas en un juicio armado durante el gobierno del ex presidente Macri, con quien mantienen una relación de amistad que les impedía actuar.

El presidente argentino, Alberto Fernández, declaró anoche que es imperioso que cese el hostigamiento a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, repudió “la violencia institucional desatada por el gobierno de la ciudad”, responsabilizando a Rodríguez Larreta por las acciones de la seguridad pública.

En la imagen sobre estas líneas, el único episodio de violencia de las marchas de apoyo fue en el cerco de seguridad a la casa de la funcionaria. Foto Afp.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -