La Gualdra 282 / El Picaporte
Quizá con el deseo de “adornar” su discurso o apantallar, dijo hace poco un maestro de ceremonias: “Nos honra mucho que nos acompañen a la iniciación de estos cursos”.
¿Iniciación o inicio?
Aunque tradicionalmente el Diccionario de la Real Academia Española consigna que ambas palabras pueder ser entendidas como sinónimos, en realidad muchos especialistas del idioma insisten, y un servidor con ellos, que existe una clara ambigüación en el significado de cada una.
“Inicio” se refiere al principio, comienzo, origen, punto de partida o raíz de cualquier cosa. “Iniciación”, a cierto rito de introducción dentro de algún ámbito, oficio o misterio.
Con todo, se permite decir: “En mis inicios dentro de la radio”, “en mis inicios dentro de la carpintería”, refiriéndose tales expresiones a una etapa primera dentro de esas experiencias.
También es lícito decir, en el contexto de la iniciación: “Quiero iniciarte en los misterios de la cábala”, “Es un iniciado dentro de nuestro rito secreto”, “Te introduciré en el fascinante mundo del periodismo”.
Lo mejor es dejar cada palabra en su mejor contexto: “inicio” para referirse a la primera parte de algo; “iniciación”, para el ingreso a un nuevo ámbito.
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