A unos días por cumplir su primer año de trabajo como presidente municipal al frente de la capital de Zacatecas por parte de Carlos Peña Badillo, es tiempo de hacer un alto en el camino y evaluar los resultados alcanzados. Si bien es cierto hay avances importantes a un año del ejercicio administrativo, es el punto de partida para el segundo año constitucional, donde por tradición es cuando se presentan mayores retos y un mayor margen de maniobra y de ejecución de acciones gubernamentales por la experiencia adquirida, pero también no hay que olvidar que crecen las expectativas y las demandas sociales cada vez son mayores, sin embargo se está trabajando sin duda alguna para la reorientación hacia un mejor municipio.
Ante todo y antes de otorgar una apreciación de valor respecto del camino avanzado, es necesario analizar las cuestiones fundamentales que tiene un gobierno municipal con las dimensiones como es el de la capital de Zacatecas, mismo que requiere de un rediseño propio que le permita responder a los retos que la propia ciudadanía le plantea y que fueron expresados durante el proceso de campaña política. Quizá para muchos personajes de la vida política los resultados parecerán escasos y sin demostración del potencial y empuje que debería tener un gobierno como el de Carlos Peña Badillo, los cuales se respetan sin duda alguna, sin embargo, ellos mismos deben tomar en consideración que hay elementos más esenciales que se exigen en la realidad y en el día a día en el municipio y que se enfrentan de manera loable y con el ánimo de atender en todo momento las demandas ciudadanas para lograr un avance sustantivo en todas las áreas del desarrollo municipal.
El punto de partida para la emisión de un juicio de valor al respecto del avance en el trabajo realizado a un año de iniciar el gobierno municipal, lo representa sin duda alguna el Plan Municipal de Desarrollo 2013-2016, documento que representa la carta de navegación para el futuro próximo del municipio. En dicho documento, elaborado y entregado en tiempo y forma a los primeros seis meses de trabajo administrativo, se encuentran las demandas, prioridades y necesidades de la población, mismas que son el resultado de un proceso de consulta popular con diversas estrategias que validan y ponderan las variables que permiten establecer los programas, proyectos y líneas de acción que tendrá el gobierno municipal.
A un año de trabajo es importante mencionar que la “curva de aprendizaje” en el equipo de trabajo de la administración municipal para atender los problemas de la ciudadanía está ya controlada de manera eficiente, ya que en el camino se ha ido trazando un proceso de construcción de aprendizajes que se adecuan a sus responsabilidades y los hace actuar en consecuencia a la realidad que se vive. Esta situación los hace ser más profesionales en su labor a cargo de la administración pública, pero también más sensibles de la realidad que se vive y de la necesidad de plantear alternativas de solución diarias.
Es además importante reconocer la sinergia y relación existente entre el edil con los integrantes del cabildo municipal, espacio por excelencia donde se discuten y analizan todas las cuestiones que la ciudadanía demanda y que a través de iniciativas los regidores emiten juicios de valor para que la administración municipal lleve a cabo las acciones para avanzar en el desarrollo del municipio y de sus ciudadanos. En este espacio se genera la gobernanza y se construye la gobernabilidad para atender y proponer alternativas de solución de manera más sólida a la multifactorialidad de situaciones que demanda la población.
Durante estos primeros doce meses de trabajo, se ha observado que el reto principal para el municipio en los próximos años va a ser el de vivir un proceso de transición, donde como instancia gubernamental debe cambiar su visión de ser meramente una agencia prestadora de servicios básicos municipales, mismos que no se dejan de lado y que se prestan a la ciudadanía con la mayor pertinencia y providencia requerida para satisfacer sus necesidades, y pasar a ser y tener un papel más estratégico, debiendo ser el eje de articulación de la acción pública local y lo que ello conlleva de beneficio social en la población de la capital de Zacatecas.
Para ello y de entrada se requiere de una participación social como eje toral de todo el accionar. Uno de los propósitos principales de los gobiernos municipales es garantizarle al ciudadano una mejor calidad de vida mediante el adecuado desarrollo de sus políticas y sus responsabilidades, dentro de las cuales se encuentran el desarrollo de competencias para la gestión, las facultades propias del ciudadano de acuerdo a sus garantías y llevar a cabo las funciones al interior de sus redes primarias para promover el cambio social, situaciones promovidas permanentemente por el actual ayuntamiento.
Lo mejor está por venir para Zacatecas, hay que estar participando en todo momento por un municipio con más prospectiva, con trabajo, responsabilidad y siempre pensando en nuestras generaciones futuras. ■
*Secretario de gobierno del ayuntamiento de Zacatecas
@AlfredoSdS
