■ En la calidad de la enseñanza no es suficiente tener conocimientos: Honorio Jiménez Contreras
■ En el momento en que trabajen de manera articulada, el sistema educativo mejorará, asevera
La formación y actualización de profesores de educación básica en Zacatecas no tiene problemas por deficiencias de carácter estructural, sino por las inquietudes y resistencias que han generado en los docentes las reformas implementadas y las propuestas pedagógicas aparecidas en el país desde la década de los 90 del siglo pasado, afirmó José Honorio Jiménez Contreras, director de Formación Docente y Desarrollo Educativo de la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac).
Al respecto, expuso que la recién aprobada Reforma Educativa y la implementación hace algunos años de la Reforma Integral a la Educación Básica (RIEB), han implicado que el docente reconozca aspectos pedagógicos y administrativos que antes no tomaba en cuenta. Sin embargo, “si el profesor no se actualiza en función de esas reformas, difícilmente se lograrán las metas y objetivos trazados en la educación”.
Asimismo, el funcionario afirmó que en la calidad de la enseñanza no es suficiente tener conocimientos como lo consideran muchos profesores, sino que es fundamental “saber hacer” y cambiar la actitud del alumno ante su entorno social con sus conocimientos, y si los alumnos no desarrollan esos aspectos, “difícilmente constituiremos un ciudadano acorde a las necesidades cada vez más cambiantes y dinámicas”.
Jiménez Contreras reiteró entonces que el país no podrá ser competitivo en todas las áreas de desarrollo productivo si no se atienden los aspectos que inciden en la formación docente, y aunque no es algo sencillo, las autoridades educativas, los funcionarios del sistema educativo o los mismos maestros pueden coordinarse para mejorar la situación.
En ese sentido, el responsable de Formación Docente de la Seduzac manifestó la importancia de poner orden en los diversos organismos responsables de la capacitación y formación permanente, la instancia estatal, los centros de maestros, los equipos técnicos regionales y los asesores técnico-pedagógicos.
Señaló la necesidad de coordinar el esfuerzo de esos grupos, y en el momento en que todos trabajen de manera articulada, el sistema educativo mejorará en el aspecto operativo, por lo que es importante reorganizar el trabajo de esas instancias.
Una segunda fase consiste en tomar decisiones sobre las estrategias a implementar para mejorar la actualización y capacitación de los profesores de educación básica, sobre todo porque hay diversos programas federales que pueden implementarse pero que se deben concentrar en las necesidades específicas que hay en el estado, concluyó Jiménez Contreras.
