18.7 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

Pino House Studio, un espacio integral de música que busca la profesionalización de este arte

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ARACELI RODARTE SOLÓRZANO • Admin •

  • Fue inaugurado el pasado 15 de septiembre, en Fresnillo, y se divide en cuatro ramas, tales como Pino House Learning Division, Pino House Entertainment, Pino House Records y Pino House Productions
  • Su nombre fue tomado del apodo de Tomás Cabral, uno de sus fundadores, y de las reuniones que en su casa se realizaban, por lo que, con este espacio, se busca retomar la “convivencia artística”
  • Se suma a las 4 escuelas de música existentes en El Mineral; sin embargo, su misión es que se viva de esta disciplina, lo cual “es una batalla que se va a librar a nivel cultural”, sostuvo Tomás
  • “Pino House es una empresa completamente de nosotros”; tendremos “las mejores instalaciones del estado. Entre los tres creamos la sinergia de años de trabajo”, aseveraron Jerónimo Sarmiento y Gustavo Godoy, los otros creadores de este espacio
  • El próximo 15 de octubre, como fecha tentativa, se realizará el Pino Fest, un evento vía streaming dirigido a artistas locales y foráneos

El pasado 15 de septiembre fue inaugurado, en el municipio de Fresnillo, en el estado de Zacatecas, un espacio integral de música denominado Pino House Studio, el cual se divide en cuatro ramas, con miras a la profesionalización de este arte.

- Publicidad -

Pino House Studio, cuyos propietarios y fundadores son Jerónimo Sarmiento Rosales, Tomás Cabral Alanís y Gustavo Godoy, es un proyecto que comenzó a formularse hace más de un año y medio, aproximadamente. En entrevista exclusiva, Tomás comentó que, en su caso, él buscaba dedicarse a lo que le apasiona, por lo que decidió darle forma junto con sus amigos.

Tomás relató que el nombre de Pino House deriva de que, años atrás, sus amigos empezaron a apodarlo Pino, “por alto y delgado”, y cada que iban a su casa, decían, “vamos a la casa de Pino”, por lo que ésta fue nombrada como Pino House. “En mi casa se solían juntar muchas personas del ámbito artístico, pintores, músicos, etcétera, y hacíamos” una especie “de minicafés literarios, donde todos platicábamos y convivíamos”. En este sentido, con el nombre de este proyecto se busca “traer esa esencia de Pino House, esa parte de convivencia artística”.

Las ramas en las que Pino House Studio se divide son Pino House Learning Division, una academia de música consistente en talleres, cursos y carreras; Pino House Entertainment, que se integra de videoblogs, unboxing, creación de contenido para redes sociales; Pino House Records, que se enfoca sólo en la música, como la producción de artistas, subir su música a Spotify; y esta tercera vertiente va de la mano con Pino House Productions, que consta de marketing, booking, producción audiovisual, fotografía y más.

En el Bloque A, ubicado en la calle Cuauhtémoc 5, interior 3, colonia Centro, dentro de la plaza comercial La Cascada, y el cual es la sede principal (matriz), están el estudio, la sala de ensayo, la cabina de voz, la sala de control y el área de impartición de clases.

Al inicio, los servicios se prestarán en el Bloque C de las instalaciones, pues éste ya cuenta con acondicionamiento acústico y equipo necesario para desarrollar las producciones (incluso, en caso de que se requiera, se podrá producir de manera simultánea en la sala A, en la sala B y en la sala C). Allí iniciarán todas las clases, como el propedéutico -mediante el cual se perfilará a los alumnos, dentro de lo cual, además, se tendrá un estándar de edades. Así lo detallaron Tomás y Jerónimo, quienes agregaron que el Bloque B tiene otra ubicación.

Respecto a Pino House Learning Division, Jerónimo explicó que, para la impartición de clases, hay ya una matrícula de seis docentes profesionales: Daniel Ávila, quien enseñará acordeón; Kevin García, bajo; Tomás Cabral, voz; Mario Hernández, batería; Mike Martínez, teclado, y Jerónimo Sarmiento, guitarra. Hasta ahora, pues, tienen previstas seis clases (seis instrumentos), aunque planean abrir otras más, por ejemplo, de ukelele​, de arpa de mandíbula (de boca) y, quizá, de banjo, pues “queremos ofrecer alternativas de instrumentos de los que no hay clases en Fresnillo, sin embargo, necesitamos tener docentes que tal vez vengan de fuera”, agregó Jerónimo.

Sarmiento Rosales añadió que, para ello, Pino House Studio buscará obtener un certificado técnico en ejecución musical contemporánea, ya que quiere desarrollar su propio plan de estudio con el propósito de que sean carreras, además de analizar la duración de éstas.

Aparte de las clases académicas, también estarán las de aprendizaje de canciones, para, en caso de que alguien, por ejemplo, quiera tocar Las Mañanitas, aprenda a hacerlo directamente. “Lo correcto sería que todos llevaran la formación profesional, y de allí partir”, sostuvo Jerónimo.

Debido a las restricciones sanitarias por la pandemia de Covid-19, el cupo máximo por carrera será de cinco alumnos. Esto permitirá, a su vez, ofrecer un seguimiento más personal al alumnado. La idea, además, es hacer una plataforma de aprendizaje para que los estudiantes puedan ir directamente a la página de Pino House Studio y ver clases, sesiones y videos.

Jerónimo refirió que para las clases existe un público cautivo, “pendiente, que busca formalismo”, mientras que, en el ámbito de la producción, Tomás abundó que hay, hasta ahora, cinco personas interesadas en asistir a los talleres y clases de mezcla y producción en reaper. El objetivo es, una vez que ha sido abierto el Bloque A, “tener estudiantes activos y darles el servicio”.

En cuanto a un público cautivo para instrumentos no tan conocidos, Jerónimo señaló que en “Fresnillo no existe la cultura de tocar instrumentos diferentes. Nuestra intención es fomentar este tipo de instrumentos y dar el servicio completo, y, junto a ello, conseguir las refacciones”; incluso, “tenemos un luthier encargado de dar mantenimiento a los instrumentos”. Mencionó, junto con Tomás, que, inclusive, varios de esos instrumentos no los conocían, dado que, en palabras de Tomás, se trata de “instrumentos muy folclóricos, muy regionales, de ciertas partes del mundo”.

Más aun, la finalidad de dar clases de estos instrumentos es, manifestó Jerónimo, “explorar nuevas tendencias para nosotros mismos; como banda y productores, tenemos pensados algunos covers a los que queremos darles un enfoque diferente. Queremos desarrollar un estilo propio, tanto musicalmente como de clases y de producción”.

Indicaron que en Fresnillo hay cuatro escuelas de música (Escuela de Música Santa Cecilia de la Banda Sinfónica, Instituto Musical Ortega, Instituto Musical Alfredo Kraus y Centro de Iniciación Musical Clementina Maurel). Sin embargo, en Pino House Studio, declaró Jerónimo, “el objetivo es ofrecer el paquete completo. Nosotros tenemos una política diferente a las demás escuelas. Queremos que nuestros alumnos se puedan insertar al mercado laboral musical, al poder enseñarles su instrumento, grabarlos y subirlos a Spotify; enseñarles producción”.

Se tiene, pues, la visión de “la música como negocio, y no sólo como un hobby o algo secundario; como negocio para generar ingresos”, añadió Tomás. De allí la creación de Pino House Records, Pino House Productions y Pino House Entertainment.

Siendo Fresnillo un territorio reconocido en materia musical, la expectativa de Tomás, Jerónimo y Gustavo al abrir este espacio es “diversificar un poco más los géneros que se escuchan en el municipio, donde predomina el folclor regional mexicano; añadir culturas externas y hacerlas hasta propias”, dijo Tomás, a lo que Gustavo agregó que, en lo que respecta a Fresnillo, “en la época de los 70 y 80, músicos de calibre internacional, como Aleks Syntek o Café Tacuba, venían y buscaban a productores de Fresnillo para poder elaborar su trabajo”.

“Según la filosofía de Pino House, podemos volver a esa época en la que se ofrezca un trabajo de calidad, de práctica profesional, y un trabajo en un ambiente laboral para explotar los frutos del conocimiento, no sólo tener una habilidad práctica de poder reproducir o de poder crear un contenido de manera artística, sino también de forma lucrativa, donde los alumnos puedan empezar a proyectarse y empezar a cumplir sus metas”, llevando el trabajo a nuevos oídos, “encaminar a que sean productos consumibles para un público segmentado hacia ellos”; dar seguimiento al producto y posicionarlo, profundizó Gustavo.

Buscamos “satisfacer las necesidades actuales del mercado, de nuestros clientes, de nuestros alumnos; ésa es nuestra filosofía; que se viva de la música”, ahondó Jerónimo, y agregó que, “desgraciadamente, siento que a los músicos nos falta, en el ámbito académico, grabar. Queremos que la gente escuche mejor música, pero no le ofrecemos mejor música”. Por ejemplo, “me gustaría escuchar un recopilatorio de las bandas de jazz de Zacatecas, pero ¿cuántas de jazz han grabado? Ése es el problema: cómo vender ese producto”. Por eso, con Pino House “queremos hacer crecer culturalmente; hay que ofrecer un producto. La música llega a las personas en forma de audio; yo aprendí a tocar guitarra no porque haya visto una partitura, sino porque escuché una canción y me gustó. Este aspecto les falta a muchos músicos profesionales de Zacatecas”.

Retomando la parte del público cautivo de Pino House, Tomás expresó, en cuanto a producción, que, actualmente, “nos estamos enfocando a nuestras dos bandas, que son Enjoy the Last Sunrise y Six Nights Ago, porque es lo que nos ajusta para el tiempo, por ahora, debido a la gran cantidad de carga de trabajo”. Una vez que estén listas todas las instalaciones, podrán ampliar esta labor; aseguró que hay varias bandas de Fresnillo, e incluso externas, que quieren grabar con ellos.

Tomás ha trabajado en producciones para bandas como Espera a los Lobos, para artistas locales como Cheo Méndez, y está agendada la producción de Daniela Luna. Pino House Studio “planea hacer proyectos ambiciosos, tener agendas llenas”, y para ello también ofrecerá el servicio de hospedaje para bandas externas. “Ofrecemos el paquete completo”, reiteró Cabral Alanís.

En torno a la rama Pino House Entertainment, se enfocarán, además, en la producción de eventos. El primero, que se realizará, tentativamente, el 15 de octubre próximo, será el Pino Fest, respecto al cual Gustavo explicó que será vía streaming y se trata de una propuesta dirigida tanto a artistas locales como foráneos, “para que puedan generar un contenido de calidad y difundir su proyecto. En este festival se dedicará tiempo para que los artistas hagan su exposición” a nivel nacional por medio de páginas y medios de comunicación.

Abundó que, hasta ahora, están contemplados entre 24 y 30 proyectos para este evento, mismos que darán cuenta de los movimientos que actualmente se están generando en las distintas regiones o estados del país. Se trata, pues, de “explotar, de manera musical, la diversidad cultural que hay en México. Hay mucho que explotar. Los festivales que se han hecho en línea son sólo una recopilación de talento, la cual no es favorable para los artistas ni para la producción, dado que no tienen las capacidades ni las aptitudes de poder ser profesionales, ya que solamente es la transmisión desde un celular que no está bien puenteado, se carece de condiciones (óptimas) de sonido, no se tiene buena grabación ni buena acústica, y las personas que reciben esa transmisión no disfrutan la pieza; se pierde mucho la atracción de público en este tipo de festivales que se suscitó por la pandemia”.

Por ello -prosiguió-, “con este festival queremos realzar y demostrar que se puede hacer una muy buena producción y explotar el talento que hay en México”. La convocatoria será publicada próximamente en la página oficial de Pino House Studio.

Tomás, Jerónimo y Gustavo recordaron, finalmente, que para consolidar este proyecto pasaron por una serie de “dificultades económicas y de tiempo. Ha sido difícil, nos falta todavía trabajo, pero se siente muy bien, se siente bien bonito ya cuando ves el avance; satisfacción desde elegir los materiales y pulirlos”, afirmó Jerónimo, a lo que Tomás agregó que los paneles acústicos los instalaron de manera profesional y usaron material reciclado, logrando “un resultado bastante bonito y funcional”.

“Pino House es una empresa completamente de nosotros. Hay cosas que no podemos instalar, como el aire acondicionado o cristales, pero todo lo que ha estado a nuestro alcance lo hemos construido nosotros con nuestras propias manos y con ayuda, de buena fe, de amigos nuestros, como Carlos Valle, Omar Félix, Antonio Martínez, Edwin. Vamos a tener las mejores instalaciones del estado”, aseveró Jerónimo, y añadió que están buscando una certificación en acústica, pues “queremos comernos el mercado”.

El proceso implicó “sangre, sudor y, de repente, lágrimas de estrés” por las desveladas, enfatizó Tomás.

“Entre los tres creamos la sinergia de años de trabajo especializado y enfocado a la profesionalización del arte, porque se ha visto en el estado que las oportunidades para artistas son muy cegadas y sesgadas. De lo que más afecta a la escena es la informalidad del arte, de los artistas; al final de cuentas, siempre están; es un ambiente de crecimiento muy rápido, que varía de un día a otro, y su informalidad causa que estas oportunidades no puedan ser aplicadas, muchas veces por la cuestión de la ideología rockera, de ‘no soy parte del sistema’, ‘no quiero pertenecer a una línea’, ‘no quiero a nadie que me dirija’, pero esta informalidad cierra muchísimas puertas y evita un progreso, hace que las bandas se estanquen”, indicó Gustavo.

Ante ello, Tomás consideró que “se tiene que luchar contra esa ideología de que el músico se muere de hambre, que no se puede vivir de la música, que se tache a los músicos de vagos y de la vida loca, que la música es un hobby. Es una batalla que se va a librar a nivel cultural. Se tiene que hacer entender que se puede vivir de esto y que es un mundo profesional como cualquier otro”.

“Afortunadamente, Pino House es una empresa completamente independiente y, por tanto, va a ofrecer servicios siempre, (pues) no dependemos más que de nosotros mismos, no le debemos nada a nadie, así que vamos a trabajar por Zacatecas, por Fresnillo, por la música. Es lo que amamos y vamos a vivir de ello. Vamos a hacer que más gente pueda vivir de ello y, sobre todo, solucionar algo que a nosotros no nos dieron; no tuvimos esa oportunidad, ese consejo que nos hubiera servido. Daremos las alternativas al alumno y trabajaremos profesionalmente. (Se trata de) satisfacer las necesidades de nuestros clientes”, expuso, por último, Jerónimo.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -