La donación de recursos por parte de las grandes empresas ha beneficiado a una gran cantidad de asociaciones civiles que dedican esfuerzos a buscar beneficiar a los mexicanos de diversas formas, algunas desde el ámbito de la salud y otras incluso en actividades educativas y deportivas, hasta actividades caritativas para personas cuyas situación de vida es compleja, consecuencia de la enorme desigualdad que existe en México.
La donación de dinero, en muchos casos, como señalamos, es benéfica y realmente caritativa, sin embargo, gracias a las leyes fiscales en el país, muchas otras grandes empresas o empresarios, conformaron sus propias asociaciones civiles “sin fines de lucro” con el objetivo de evadir impuestos, puesto que al realizar una donación, ésta resultaba deducible de impuestos y se evitaba el pago de los mismos al gobierno mexicano, dando el dinero con la mano izquierda y recibiéndolo con la derecha.
Cientos de millones de pesos han sido lavados por las empresas bajo este mecanismo, el gobierno mexicano fomentó incluso esta evasión de impuestos creando programas para ello, el Teletón durante sexenios completos fue dicho mecanismo mediante el cual grandes empresa como Televisa, TV Azteca, Telmex y muchas más, evadieron miles de millones de pesos disfrazados de filantropía y caridad.
Este mecanismo de evasión de impuestos, permitió a muchas empresas recibir sus ganancias sin pagarle un peso al gobierno mexicano, sino que por el contrario, lo recibían a través de sus asociaciones y repartiendo caridad a los mexicanos. Con la miscelánea fiscal 2021, el gobierno mexicano y de la 4T, pone un límite para que las empresas puedan donar pero sólo deducir un 14% de lo donado, es decir, que ya no podrán deducir de impuestos el total de la cantidad donada.
La reacción de quienes han realizado esta actividad durante años ha sido evidente y previsible, puesto que han reaccionado buscando generar temor entre la ciudadanía señalando que a los mexicanos les cobrarán más impuestos, que los jóvenes serán vigilados y perseguidos por el gobierno tras el ser registrados ante el SAT y recibir su rfc, cuestión que es mentira.
Señalan también que busca cobrarse un impuesto a los comercios pequeños porque ahora deberán buscar la formalidad ante hacienda, sin embargo, lo que el gobierno mexicano es formalizar a los comercios informales en el país cobrando de 1 a 2.5% de impuesto cuando sus ingresos superen cierta cantidad de forma anual, porcentaje muy pequeño comparado con el que evadían año con año las grandes empresas.
Es evidente que el gobierno de la cuarta transformación busca recaudar más dinero, acción que todo gobierno debe buscar para mejorar los servicios públicos que ofrece como el de la salud pública, seguridad y programas que puedan aportar al crecimiento económico y mejora en la calidad de vida de los mexicanos.
Deberá el gobierno mexicano mejorar dichos servicios una vez que reciba el pago de impuestos que las grandes empresas evaden año con año y que ya no será permitido para evitar que las asociaciones civiles que si aportaban un beneficio para ciertos grupos o sectores de mexicanos, dejen de hacerlo.
La filantropía como negocio ha llegado a su fin, el hecho de no permitir que el total de las donaciones sea deducible de impuestos, quitará máscaras de muchas grandes empresas, se justificarán y buscarán culpar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de pausar dichas donaciones, sin embargo, estarán demostrando que la caridad no resultaba de una buena acción, sino que para muchas de estas empresas, la caridad era un negocio, ahora este dinero que será recibido por el gobierno mexicano en forma de impuestos, deberá destinarse a programas y acciones que mejoren la calidad de vida de los mexicanos: Créditos con bajo interés para las pequeñas y medianas empresas para que puedan crecer y generar empleo, programas sociales en beneficio de los que menos tienen e incluso inversión en grandes proyectos de gobierno para detonar el desarrollo y progreso por zonas en el país, son algunas de las acciones que pueden esperarse.
La miscelánea fiscal 2021 es un pequeño paso para cerrar el camino al desvío de recursos que de forma legal realizan muchas grandes empresas, sin embargo, para terminar con muchos otros ilícitos como el lavado de dinero, corrupción, entre otras, será necesaria una reforma fiscal.
