■ El derrame de ácido no se dio en ríos principales, sino en afluentes pequeños: Góngora
■ Este accidente es fácilmente controlable, afirma; lo califica como “un error humano”
Ante la crisis ambiental que la mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, causó en Sonora con el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico y siete metales pesados en dos ríos, el presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM) Distrito Zacatecas, Demetrio Góngora Flemate, aseguró que la empresa está siendo “muy atacada en su imagen” a raíz de este “error humano”.
Mientras tanto, en medios de comunicación nacionales y por parte de las autoridades se habla ya de cinco casos de personas que han tenido que recibir atención médica por dolencias atribuibles al contacto con el agua contaminada, además de que se han hecho llamados a la empresa, por parte por ejemplo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para que la minera no haga declaraciones asegurando que la emergencia ya terminó, ya que el problema aún no ha sido controlado.
Góngora Flemate minimizó la crisis ambiental generada por el corporativo liderado por Germán Larrea, el tercer hombre más rico del país, al afirmar que el derrame no se dio en ríos principales, sino en afluentes pequeños.
Al respecto, comentó que “me llama la atención que siempre se mencione que son ríos grandes. Las imágenes que se muestran deben ser de algún afluente a un río principal”.
Agregó que “este accidente que sucedió con el derrame de ácido es fácilmente controlable”. Esto, explicó, debido a que “la cuestión del ácido es algo que normalmente se da en el medio ambiente, no a esas cantidades de acidez, pero que la misma naturaleza tiende a asimilarlo y a remediarlo en forma natural”.
De esta forma, el presidente de la AIMMGM Distrito Zacatecas sostuvo que el problema podría quedar solucionado, “no digamos a un siglo o 50 años, hasta en menos tiempo”.
También hizo referencia a las declaraciones que la propia Semarnat hizo en contra de Grupo México, asegurando que la razón de exceso de lluvias que aludió en un primer momento la empresa para justificar el derrame no es cierta.
En este sentido, Góngora Flemate expuso que “creo yo que más que querer mentir fue el dar una respuesta rápida”, es decir, respaldó a Grupo México aseverando que la necesidad de informar acerca de una causa del derrame, de forma inmediata, a las autoridades y a la opinión pública provocó que los empresarios “dijeran lo que dijeron. (…) Cuando se da un caso de este tipo, todo el mundo exige una respuesta inmediata y quizá esta empresa por querer dar una respuesta tácita dijo lo que dijo”.
Por tanto, insistió en que, si la situación requiere una respuesta rápida, “lo primero que te viene a la mente lo dicen, sin todavía saber cuáles fueron las causas, la extensión, la cantidad, la afectación y también los estudios rápidos para saber si puedes remediarlo, contenerlo”.
También, después de que los alcaldes de los municipios afectados acusaran a la empresa de mentir, debido a que no estaban recibiendo los apoyos que supuestamente el corporativo de Germán Larrea estaba entregando, Góngora Flemate añadió que “yo estoy más a favor de lo que la empresa minera, Grupo México, ha estado realizando”, como la entrega de alrededor de 2 millones y medio de metros cúbicos de agua potable, mencionó.
Por su parte, el titular de la Dirección de Minas de la Secretaría de Economía (Sezac) de Gobierno estatal, Juan de Dios Magallanes, expuso que “por lo regular no hay afectaciones” con las actividades extractivas.
Aunque precisó que el caso reciente de Sonora “no te puedo decir que fue un caso aislado, aquí en Zacatecas no hemos tenido situaciones de estas, afortunadamente”. Y al respecto, concluyó que por parte de la administración gubernamental “confiamos plenamente en que el personal de medio ambiente de las compañías mineras trabaja bien”.
