■ Desconocidos bloquean el carril de alta velocidad y posteriormente comienzan el ataque
■ Afectados dan a conocer los hechos, registrados de manera separada y en distintos momentos
La investigadora de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Rosa del Valle Martínez, y el trabajador de la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Gilberto Romo López, denunciaron que fueron víctimas de ataques con piedras en el mismo punto ubicado en la carretera federal que conduce a Saltillo.
En conferencia de prensa informaron que las agresiones que se produjeron en hechos distintos, pues ellos no se conocían y viajaban cada uno por separado, tuvieron lugar en la madrugada del miércoles de la semana pasada en el Puente de Muleros, que está ubicado unos 7 kilómetros después de Morelos.
En los dos sucesos, expusieron, advirtieron cuando se acercaban al puente para atravesarlo por debajo que el carril de alta velocidad se encontraba bloqueado con piedras. Por ello, esquivaron estos objetos y fue en ese momento cuando comenzaron a recibir las pedradas.
La docente de la UAZ comentó que se dirigía a Monterrey junto con su hijo de 20 años de edad, quien dio aviso al 066. Narró que las piedras empezaron a golpear su carro, rompiendo vidrios y reventando una de las llantas por lo que, expuso, “estuve a punto de estrellarme contra el muro de contención o volcarme porque iba a 100 (kilómetros) por hora”.
Siguió circulando con el vehículo en ese estado por miedo a pararse donde había sido el ataque y ser secuestrados o agredidos de manera más grave por quienes cometieron el “atentado”.
Esta misma decisión de continuar manejando sin detenerse por miedo a los atacantes la tomó Gilberto Romo, quien explicó que en el momento en el que pasó por debajo del puente comenzaron a lanzarle las piedras que quebraron los cristales, entre ellos el parabrisas.
Por temor, tomó la determinación que conducir por más de 60 kilómetros en esas condiciones hasta llegar a la Unidad Regional de Seguridad (Unirse) de Villa de Cos para pedir ayuda. “Llegué histérico, llorando” y al solicitar apoyo a los militares estos le respondieron: “no podemos hacer nada”.
Fue un elemento de la Policía Estatal quien al escuchar lo que había sucedido dijo “otro”, refiriéndose a que no se trataba de la primera persona atacada de esta forma en ese lugar. Una media hora después de que Gilberto llegara a la Unirse, arribó a estas instalaciones la investigadora de la UAZ habiendo sufrido el mismo ataque.
Por ello el trabajador de Sagarpa y también comerciante, originario de Villa de Cos, lamentó que ese lapso fue “tiempo suficiente para que quien se encarga de la seguridad fuera a ver” pero no se hizo nada al respecto. Añadió que después de la docente llegó un conductor de un trailer con vidrios en la cara y la mano fracturada a consecuencia de las pedradas en el mismo lugar.
En el rato que estuvieron detenidos en la Unirse, contabilizó Gilberto Romo, fueron cinco trailers y sus dos auto particulares los que se vieron afectados por ataques con piedras en el puente de Muleros; además de que el trabajador de la aseguradora que los atendió comentó que no eran casos aislados sino que estos hechos llevan presentándose varios meses.
Incluso, les contó el trabajador de la empresa de seguros, hace unos dos meses atacaron también a un conductor de un tráiler que sí falleció a causa de que la piedra que cayó en su parabrisas le golpeó en la cabeza.
Ambos afectados comentaron que esta semana interpondrán la demanda formal de los hechos, pero que hacen la denuncia pública para advertir de esta situación y exigir a las autoridades que realmente implementen acciones de vigilancia en las carreteras para garantizar la seguridad de quienes transitan por ellas.
