Londres. Un equipo de científicos ha diseccionado un cerebro humano en 7 mil 400 láminas finísimas y después lo han reconstruido para crear el mapa cerebral más detallado del mundo en tres dimensiones. El proyecto, denominado «Big Brain», que tomó el cerebro de una mujer de 65 años y lo diseccionó en láminas de 20 micrómetros de grosor, muestra la anatomía del cerebro en detalle microscópico, casi a nivel celular, dijeron los científicos que realizaron el trabajo. Un micrómetro, o micrón, es la millonésima parte de un metro.
La resultante referencia del cerebro en 3D permitirá a los investigadores de todo el mundo estudiar el órgano a un nivel de detalles físicos sin precedentes, allanando el camino para lograr una mejor comprensión de cómo funcionan procesos como el conocimiento o las emociones y cómo se desarrollan las enfermedades del cerebro. «Esta es la gran ciencia que llega al cerebro», dijo el médico Alan Evans, profesor en el Instituto Neurológico de Montreal de la Universidad McGill de Montreal, Canadá, quien codirigió el estudio.
«Estos datos revolucionarán nuestra capacidad de comprender la organización interna del cerebro», dijo. Aunque los científicos han creado referencias cerebrales en el pasado y las han utilizado para estudiar cómo se relaciona la forma física con la señalización química del cerebro y la composición genética, éste es el primer mapa en 3D que ofrece este tipo de detalles, con una resolución espacial de 20 micrómetros, más pequeño que el tamaño de un fino hilo de cabello.
Hasta ahora, los científicos sólo habían sido capaces de estudiar el cerebro en una escala de cerca de un milímetro por un milímetro por un milímetro, dijo Evans a los periodistas en una teleconferencia. «Ahora hemos logrado una escala 50 veces más pequeña en las tres dimensiones», dijo. «Esto cambia el juego en términos de nuestra capacidad para distinguir propiedades estructurales y fisiológicas muy delgadas del cerebro humano».
Dado que la disección y reconstrucción del «Big Brain» fueron creadas con un órgano muerto, los científicos dijeron que la mejor forma de imaginarlo era como un tipo de andamio que proporciona un marco en tres dimensiones para que se pueda analizar la información del cerebro vivo. Utilizando una herramienta especial llamada ‘microtome’, los investigadores de Canadá y Alemania diseccionaron el cerebro humano de una mujer de 65 años, que había sido incrustado en cera de parafina, en más de 7 mil 400 láminas.
Después, montaron las secciones de 20 micrómetros de grosor en láminas, tiñéndolas para detectar las estructuras celulares y después las digitalizaron con un escáner de alta resolución para que pudiera reconstruirse el modelo cerebral en 3D. Tardaron unas mil horas en reunir los datos. La precisa resolución anatómica debería aportar conocimiento a los científicos sobre las bases neurobiológicas de cognición, lenguaje, emociones y otros procesos cerebrales. «Los investigadores aprovecharon los límites de la tecnología actual», dijo Peter Stern, editor de la revista Science, donde se publicó el trabajo.