■ En la Semujer se estaban violentando los criterios de la política de equidad de género, dice
■ Abordará problemática desde dos rubros, señala; se enfrentará al recorte presupuestal
Adriana Rivero Garza llegará a la Semujer, convocada dijo, sorpresivamente por el gobernador Alejandro Tello Cristerna, a institucionalizar el respeto a los derechos humanos de las mujeres y las políticas de perspectiva de género, que de manera también asombrosa dentro de la dependencia no se habían internalizado. Esta condición debe cumplirse para poder transversalizarlos a otros organismos, dependencias y quehaceres de la vida pública de Zacatecas, observó.
Habla de que en la misma Secretaría de las Mujeres se estaban violentando los criterios de la política de equidad de género al haber funcionarias cuya labor no es reconocida con un nombramiento y una correspondencia salarial a sus similares en otras dependencias. Y de la falta del apego a la normatividad también respecto de haberse mantenido acéfalas dos subsecretarías, las correspondientes, a Políticas Públicas y Derechos de las Mujeres.
Luego de una primera reunión con la totalidad del personal ha detectado asimismo la existencia de “prácticas poco profesionales y apegadas al servicio público con perspectiva de género” y que por tanto violentan los derechos humanos de las usuarias, pues en el ejercicio de funciones y atribuciones, se carece de los perfiles idóneos. Pero también que hay gente “muy comprometida”.
Desde la academia y el activismo de las organizaciones de la sociedad civil, a las que ha pertenecido, percibía que el trabajo de la Semujer “tenía importantes fallas”, ahora en la titularidad de la dependencia abordará su problemática desde dos grandes ámbitos, dijo, su reestructuración operativo-administrativa y su fortalecimiento en la parte sustantiva.
Sabe que el tema de “las mujeres”, no feminista, no de género, sigue siendo un tema invisible, también en la coyuntura del relevo gubernamental, en que el protagonismo en los medios de comunicación lo han tenido “otras secretarías que se consideran más importantes para la administración pública”.
Su compromiso entonces dijo, es fortalecer esta dependencia, pues su razón de ser es lograr la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres y la consecución de los derechos humanos de las féminas, que se traduce en que la vida de la mitad de la población zacatecana sea tan valiosa y digna, social, política, económica y culturalmente, como la de la otra mitad.
A esta lucha contra la invisibilidad de las problemática de las mujeres “estamos acostumbradas, a estar picando piedra”, pero no es un asunto menor, pues mientras no se reconozcan sus derechos “van a seguir asesinándolas, violándolas, violentando sus derechos incluso institucionalmente, si el Estado no los reconoce como prioritarios”, dijo.
La todavía consejera del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) por Zacatecas, cargo para que el que ya ha tramitado su renuncia, se enfrentará también al problema del recorte presupuestal, que se verá afectado además porque los otros rubros con los que se mezclan fondos para el adelanto de las mujeres, como Salud, Educación y Cultura, han tenido asimismo importantes retrocesos en la asignación de recursos.
No obstante que la coyuntura de su acceso a la titularidad de la Semujer se apareja a una histórica paridad en la 62 Legislatura del estado, donde la mayoría ahora la conforman mujeres, este mapa no implica que ellas hayan internalizado la perspectiva de género ni de la defensa de los DDHH de las mujeres, ni siquiera necesariamente, “el compromiso con sus problemáticas específicas”, aceptó, pero se dijo una convencida de que el arribo de féminas a los espacios de toma de decisiones ya implica “una manera de trabajar diferente”.
Dijo que ha sido un logro, donde se incluye, el que ya se garantice el principio de paridad, “sí me da gusto que haya un equilibrio que puede impactar en la manera de negociar y cabildear” y que tocará a las “compañeras” integradas a la Legislatura, algunas cuyo pensamiento sí involucra una “visión de los derechos humanos feminista y el reconocimiento de la lucha de las mujeres”, capacitar a sus homólogas para “alinearnos en un fin común que es, que nos respeten y nos garanticen a todas las mujeres nuestros derechos humanos en todos los ámbitos de la vida”.
Se manifestó convencida de que así se trascenderá lo expuesto por la Red Plural de Mujeres, la organización que aglutina a quienes desde diferentes perspectivas políticas han abordado los temas de la equidad, la igualdad y la paridad de las féminas, sobre la omisión en la etiquetación de un presupuesto para la Semujer que le permita lograr sus objetivos, algo que quedó pendiente cuando se hizo la transición de Instituto a Secretaría.
