El proceso electoral que está a punto de iniciar formalmente en nuestro país, culminará con la renovación de los poderes ejecutivo y legislativo, además de que se elegirán muchas autoridades locales y municipales. Este proceso será recordado como el primero en el que todos los partidos utilizaron la herramienta de las encuestas electorales, para incrementar su conocimiento de las tendencias políticas dominantes en la población de personas incluidas en la lista nominal de electores. Eso significa que la clase política mexicana ya acepta que con el procedimiento que utilizan las empresas encuestadoras más consolidadas, se pueden conocer las tendencias de las preferencias de cada partido o persona contendiente por un cargo político. Claro que la mayoría conoce que en el mercado de las encuestadoras existen empresas patito que elaboran reportes sobre pedido, pero también conocen que algunas de ellas ya tienen mucho tiempo en ese mercado y que han logrado su permanencia por su competencia demostrada en el diseño de las muestras, elemento clave de cualquier estudio demoscópico serio, de los cuestionarios que se aplicarán, así como en la capacitación del personal de campo y, sobre todo, por la concordancia de sus resultados con los que resultan en la realidad.
En el caso de los procesos políticos que llevan a cabo los dos polos políticos existentes hoy en México, el propósito de los procedimientos anunciados es conocer las preferencias de cada uno de los contendientes para que esos polos políticos puedan determinar, en pocas semanas, sus candidatos presidenciales. En el caso del polo que impulsa la continuidad de la 4ª transformación, el método incluye la celebración de una encuesta oficial que realizará un equipo propio que ha venido haciendo ese trabajo desde la fundación de Morena, además de 4 empresas propuestas por los aspirantes que aplicarán su cuestionario y obtendrán sus respectivos reportes, los que servirán como control de calidad del resultado que se conocerá el 6 de septiembre próximo. Es de suponerse que en estos días esos equipos encuestadores compartirán sus metodologías y parámetros estadísticos, con el propósito de que sus reportes sean comparables, especialmente el intervalo de confianza y el error esperado.
El hecho de que los dos polos políticos que participarán en el proceso electoral 2024 hayan escogido ese método, es un reconocimiento indirecto de que los reportes de esas empresas publicados recientemente en los distintos medios de comunicación y en las redes sociales, son herramientas útiles para conocer, en términos generales, las tendencias existentes entre los electores mexicanos en este momento del proceso, y por ello se puede inferir que existe una alta probabilidad de que el resultado que se reporte el 6 de septiembre, será muy parecido a los que hemos visto últimamente.
También es importante dar cuenta de que esta competencia entre corcholatas de Morena ha sido el escenario para la reaparición en Zacatecas de los militantes excluidos de ese partido y de los espacios de gobierno, federal y estatal en Zacatecas, desde 2016; los vimos participando activamente en los equipos de apoyo de los aspirantes distintos a Ricardo Monreal. Su participación contribuyó a que las corcholatas que visitaron Zacatecas tuvieran eventos concurridos y muy participativos, lo que fue un primer paso en la recuperación de su autoconfianza. Pronto constataremos si su reaparición se consolida en las próximas semanas, y si logran el reconocimiento de la dirigencia nacional que les permitan participar con todos sus derechos en el próximo proceso electoral, en sus dimensiones federal y local. Una vez que se conozca el nombre de la persona ganadora en la competencia de las corcholatas, también habrá condiciones para que se vaya completando el escenario con la participación de los partidos locales en alianza con alguno de los polos nacionales para la elección de senadores y diputados federales, y en los procesos municipales y de las diputaciones locales.
Será muy interesante ver si en el nuevo ciclo político sexenal, se mantienen las circunstancias políticas nacionales que hicieron posible la virtual expulsión de las izquierdas históricas del escenario político local, o si las nuevas condiciones presionan a todas las expresiones afines a la 4ª T para que generen, entre todos, las condiciones para que reaprendan el arte político de la inclusión, la tolerancia y de la cooperación. El hecho de que algunos reportes muestran que Claudia Scheinbaum ganará en zacatecas, y que a estas alturas ya parece muy improbable la ruptura de Ricardo Monreal, la expresión local de su familia debe empezar a considerar que la conducción de la fuerza de la 4ª T en Zacatecas, tendrá que ser compartida por todas las expresiones de ese signo político. Eso puede ser una tarea imposible, pero también puede ser la oportunidad de una renovación importante de las relaciones políticas locales y de su expresión en las posiciones de gobierno conquistadas por Morena. Pronto lo veremos.
